Alejandro Camargo es una de las figuras del Campeonato Nacional 2023, quien en un principio ya lleva dos goles en esta edición del certamen, a la espera del partido de este domingo ante Universidad Católica en Rancagua.
Y en la previa, el volante de Cobresal fue invitado al After En Cancha, donde recordó el complicado momento que tuvo que pasar en Argentina para llegar al fútbol chileno en 2013, en aquella ocasión arribando a Lota Schwager.
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“Se dio todo junto. Tenía contrato con Godoy Cruz por cinco años, de los cuales llevaba dos y estaba alternando en Primer División y en reserva. Entonces me lesiono. Voy a Sarmiento de Junín que estaba en Tercera, no jugué mucho y volví a Godoy Cruz. Me dijeron: ‘Si quieres sigues cobrando pero no vas a jugar’. Rescindí contrato y me fui a Gutiérrez, en la Cuarta División. Hasta ese momento no tenía plata, vivía con mis papás”, comenzó rememorando.
“Entonces hice un videoclub en mi casa. Iba a un videoclub (establecido), arrendaba las películas, las regrababa y en mi casa hacía lo mismo que en el videoclub. Eso me servía para ir a entrenar al club Gutiérrez y para tener algo para comer y ayudar a mi familia”, confesó Camargo.
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Seguido, se le abrieron las puertas a este lado de la cordillera: “Cuando sale el representante este, le di el compacto que yo mismo hacía, y llegó justo, porque estando en Cuarta División es difícil salir a flote. Llegó en el momento justo y se dio como se tenía que dar”.