Fernández Vial no pasa por un gran momento en la Segunda División, ya que el equipo dirigido por Osvaldo Cataldo apenas suma un punto en tres fechas, conseguido el fin de semana con un empate como local. Sin embargo, una situación salió a la luz el lunes, ya que se supo que un grupo de hinchas encararon a Raúl Muñoz, en un hecho que terminó a los golpes.
Los Aurinegros se enfrentaron contra Provincial Ovalle en el Estadio Ester Roa, instancia en la que ambas escuadras empataron a uno. Finalizado el encuentro los barristas realizaron un “apretón” al futbolista; en primer instancia se indicó que era en el camarín, pero luego se conoció que ocurrió mientras se encontraba junto a su pareja en el paradero esperando locomoción.
El deportista se vio envuelto en un conflicto físico con los fanáticos, disputa que dejó con heridos entre ambas partes. Con el pasar de los días se fue conociendo y se han ido revelando los pormenores detrás de la pelea.
Hasta ahora, existen diversas versiones al respecto de lo que sucedió ese día: uno de los hinchas que resultó herido aclaró que sólo le acusó verbalmente, mientras que desde el club aseguran que Muñoz propinó golpes en defensa propia, luego de que lo empujaran en reiteradas ocasiones.
La amenaza con arma de fuego
En las últimas horas se entregó una nueva versión de lo ocurrido. Según indicó Diario Concepción un joven de 18 años que estuvo presente en el lugar dio otros detalles que no se conocían, siendo testigo y víctima de los golpes de Raúl Muñoz.
“Ahí vimos que él (un barrista) se pone a discutir con Raúl Muñoz, que estaba con su pareja, y en un momento es ella quien lo agrede y lo deja sangrando. Ahí reacciona Raúl y los separa para defenderla (...) De pronto se le cayó el celular, me di cuenta y fui a entregárselo, pero sin aviso me pegó un puñete en la mandíbula. Yo vi que estaba con adrenalina, por eso no quise ir a constatar lesiones y mantuve la calma, solo le pregunté por qué me pegó” señaló el hincha.
“Al final se separan todos y un auto pasa a buscar a Muñoz, a quien otra vez se le cayó el celular. Nuevamente lo recogí, no sé cómo lo vi en la oscuridad, y corrí al auto para pasárselo. Y en ese instante se bajó un tipo del vehículo, me empujó y me dijo ‘aléjate, o te pego un balazo”, agregó. “Amenazaron con dispararme”.
El joven no quiso entregar su identidad por seguridad, lamentando de que el club no señalara todos los acontecimientos que sucedieron durante el pasado sábado.