Colo Colo sigue preparándose para afrontar la temporada 2022, donde tendrá su retorno a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Sin embargo, Gustavo Quinteros está teniendo una serie de problemas con sus delanteros.
Javier Parraguez partió al fútbol brasileño e Iván Morales sigue avanzando en las negociaciones para ser nuevo jugador del Cruz Azul de México, dejando a Juan Martín Lucero, Christian Santos y Luciano Arriagada como las únicas opciones en ataque.
No obstante, el venezolano no entra en los planes de Quinteros y buscan su salida para liberar un cupo de extranjero para seguir reforzándose. Con esto, el ex Vélez Sarsfield y el canterano asoman como las alternativas para el DT argentino.
¿La gran oportunidad de Arriagada?
De esta forma, Luciano Arriagada podría tener su gran oportunidad de consolidarse en Colo Colo, situación que le llega casi del cielo, debido a que durante la temporada pasada no vio muchos minutos y solo jugó 10 partidos, pero se las arregló para anotar dos goles, que además le valieron ser convocado a La Roja por Martín Lasarte para la Copa América.
A pesar de no haber sido muy considerado por Quinteros en la campaña pasada, el delantero de 19 años ha respondido cuando el ex entrenador de la Universidad Católica recurrió a él cuando no tenía más opciones.
De hecho, en el debut del argentino-boliviano en el banco de Colo Colo se matriculó con un agónico gol en el empate 2-2 con Coquimbo Unido. En tanto, durante la campaña 2021 la promesa alba anotó en los descuentos ante Huachipato y Deportes La Serena, lo que le valió al "Cacique" asegurar ambos triunfos.
Además, Arriagada se lució con un doblete ante Lautaro de Buin en un amistoso de pretemporada, que terminó en favor del "Cacique" por 3-0, donde Carlo Villanueva fue el encargado de marcar el otro tanto.
En caso de consolidarse como una opción real para Gustavo Quinteros, el cuadro de Macul podría encontrar la solución al problema de los delanteros con un jugador formado en su cantera, quien ya cuenta con el apoyo de los hinchas gracias a sus tantos agónicos.