Los hinchas de Colo Colo no sólo sufrieron con la derrota ante River Plate por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, si no que también en los ingresos al Estadio Monumental en la previa al encuentro, cuando un grupo de mal llamados "hinchas" realizaron incidentes para entrar al reducto deportivo.
Estos actos conocidos como "reventones", en el que un cierto número de personas hacen fuerza para sobrepasar toda posible medida de seguridad y así no mostrar entrada, provocaron desorden en los accesos, generando el accionar del contingente policial. Toda esta situación ocasionó que las personas que llegaron de forma tranquila a ver el evento deportivo pasaran un rato desagradable.
Es por ello que el club lanzó un comunicado rechazando esta situación de violencia, dejando un claro mensaje de cara a los próximos partidos. "Queremos expresar, en primer lugar, nuestra solidaridad y empatía con aquellos hinchas de nuestro club que, en la previa del partido frente a River Plate, vivieron momentos complejos al ingresar a nuestro recinto deportivo producto de hechos de violencia generados por algunas personas que, de manera concertada, generan los denominados "reventones", expresaron en primera instancia.

"Ningún tipo de violencia es tolerable"
"Somos claros, a quienes no respeten a nuestros funcionarios, directores, hinchas y a la propia institución, sencillamente no los queremos en nuestra casa, por eso lamentamos y rechazamos con igual fuerza las agresiones sufridas por uno de nuestros directores a la salida del estadio. Ningún tipo de violencia es tolerable", agregó el escrito.
Asimismo, aseguraron que buscarán soluciones cada vez más efectivas para evitar este tipo de hechos, haciendo un llamado a las autoridades. "Nos comprometemos enérgicamente al continuo trabajo por y para los hinchas y, de la misma manera, solicitamos nuevamente a la autoridad mayor respaldo y compromiso con los clubes del fútbol chileno para combatir estos actos violentos que, lamentablemente, todavía se viven en nuestras canchas", cerró