A inicios de año Colo Colo trajo nueve refuerzos para suplir la partida de varias de las figuras con las que consiguió la estrella 33 en el Campeonato Nacional 2023. El goleador Juan Martín Lucero, más el extremo Gabriel Costa, el lateral Óscar Opazo y el capitán Gabriel Suazo partieron y dejaron un gran vacío en el equipo que dirige Gustavo Quinteros, lugares que no fueron solucionados por quienes arribaron esta temporada al Estadio Monumental.
Los principales apuntados han sido el centrodelantero paraguayo Darío Lezcano, el extremo colombiano Fabián Castillo y el delantero argentino-chileno Matías Moya, quienes por lesiones no pudieron ser un real aporte en la primera rueda del torneo nacional ni en fase de grupos de la Copa Libertadores.
Pero el caso más complejo es el de Lezcano, quien en el papel llegó como la solución a la partida del “Gato” Lucero pero quedó muy al debe, ya que solo disputó ocho partidos de 19 posibles en el primer semestre, convirtiendo tres goles.
La molestia de Gustavo Quinteros con Darío Lezcano y Matías Moya
Una lesión en su rodilla que arrastraba desde su etapa en el FC Juárez de México le pasó la cuenta, sumado a una mala disposición en las últimas semanas hicieron perder la paciencia del técnico Quinteros, quien tomó la decisión de cortarlo para la segunda parte del año.
El mismo DT le habría informado esta decisión al guaraní, mientras que el gerente deportivo Daniel Morón comenzó a ver alguna alternativa para su salida con el representante, pero hasta ahora las partes no han llegado a un acuerdo para poner fin anticipado al contrato del delantero de 32 años, quien firmó un vínculo hasta diciembre de 2024 con Colo Colo.
Situación similar es la que ha vivido Matías Moya esta temporada. Llegó como una gran carta para el ataque del “Cacique” luego de grandes campañas con Ñublense, pero constantes lesiones solo le han permitido disputar seis partidos.
Las lesiones han sido reiterativas, incluso en los entrenamientos, por lo que el técnico santafesino tampoco ha estado cómodo con esta situación, debido a que se esperaba mucho más del futbolista de 25 años.
Pese a aquello, en el cuadro Popular estarían viendo qué hacer con Moya, quien también tiene contrato hasta 2024, por lo que una alternativa es enviarlo a préstamo para el segundo semestre.
Otra opción es que se quede en el plantel esperando que pueda acomodarse y que aproveche el receso de invierno para ponerse al cien por ciento, ya que ven capacidad de mejora en él.
Uno que ya tendría asegurada su continuidad es Fabián Castillo, que pese a las críticas, en el cuerpo técnico entienden que tuvo un buen arranque y que el grave desgarro que sufrió el 9 de abril ante Santiago City por Copa Chile lo condicionó. Es más, hasta ahora no ha vuelto a jugar y se espera que para el partido con Boca Juniors del próximo martes 6 de junio por Copa Libertadores sea citado.