Fútbol Femenino

¿Se emparejará la cancha? Las brechas y trabas que dificultan la labor del fútbol femenino en Chile

Pese al exponencial crecimiento que ha tenido el fútbol femenino en nuestro país a nivel de popularidad, las condiciones laborales de las jugadoras siguen siendo muy distintas a las que viven sus pares masculinos.

En la Copa Libertadores femenina de 2020 (disputada en marzo de 2021), el Corinthians goleó 16 a 0 a El Nacional, joven equipo ecuatoriano que debutaba en el certamen continental. Pese a la derrota, las jóvenes del país de la mitad del mundo salieron a fotografiarse en el estadio, sin poder creer ni asimilar mucho lo que estaban viviendo: competir en una copa internacional.

El resultado causó mucho ruido, obviamente, un 16 a 0 es más que contundente. Sin embargo, no se aleja mucho a la realidad que se vive en el fútbol femenino chileno. Por ejemplo, por no mirar tan atrás, solo este año, Colo Colo venció 11 a 0 a Puerto Montt en el inicio del torneo y Universidad de Chile derrotó 10-0 a Universidad Católica en el Clásico Universitario. Y eso solo son algunos ejemplos.

Pero las desigualdades no son solo en los marcadores partido tras partido, sino que también existe una gran brecha en cuanto a condiciones laborales, sueldos y recursos respecto del mismo deporte, pero practicado por hombres.

Sobre esto, EnCancha se puso en contacto con 3 expertos en esta disciplina, quienes analizaron las diferencias que existen entre el balompié masculino y el femenino.

Los diferentes factores que provocan esta brecha

Iona Rothfeld, cofundadora y directora de la ANJUFF (Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino) aseguró que previo al boom de La Roja tras el mundial sub 20 realizado en Chile (2008), difícilmente se hablaba de este tema, y que poco a poco han ido marcando pauta gracias al constante trabajo de las jugadoras.

"Esto ha sido un trabajo que se ha hecho en colaboración con distintas organizaciones, pero principalmente ha sido el esfuerzo de las jugadoras que se han comportado como profesionales, incluso teniendo condiciones precarias de trabajo y también de la organización que hemos podido levantar las jugadoras, Hemos podido visibilizar, exponer, denunciar para poder subsanar todas estas vulneraciones y precarizaciones a las que estamos sujetas las jugadoras a diario", añade.

Acerca de este mismo tema, Edgar Merino, creador y director de la agencia Solo Cracks, especializada en representación de jugadoras y que tiene entre sus futbolistas a la capitana de La Roja, Christiane Endler, agrega que: "Creo que es multifactorial, han influido diferentes cosas, entre ellas, por ejemplo, que en esa época había un abandono casi total de parte de la federación con el fútbol femenino, 2015, 2016 y con el auge de las chilenas que se empezaron a ir al exterior, se le empezó a dar poquito a poquito con Christiane, con Yanara (Aedo), más visibilidad a lo que se estaba haciendo".

"Y se demostró que en Chile había talento y que en otros lados los valoraban más que en Chile, porque lograron ambas jugar en ese momento en el Valencia de España y ese fue un golpe mediático sobre la mesa de decir 'oye en Chile hay talento, hay jugadoras que tienen nivel y que pueden demostrar cosas importantes", añade Merino.

El profesionalismo: una tarea al debe

Por más insólito que parezca, Iona Rothfeld contó que menos de 50 jugadoras tienen contrato, de las cerca de 900 que existen en el balompié criollo. Esto, debido a que aún no existe una profesionalización, ni un vínculo que les permita a las futbolistas ser reconocidas como trabajadoras de cada club.

"Todavía las jugadoras no tenemos el estándar de jugadoras profesionales, no tenemos contrato, y eso deja abierto un espacio de vulnerabilidad, que hace que todos los días nos lleguen denuncias sobre distintas jugadoras en distintos clubes porque no hay nadie fiscalizando, no hay regularización", agregó Rothfeld.

Al consultar al Ministerio del Deporte (Mindep) si era posible desde la administración pública mejorar -o generar más bien- condiciones laborales para las mujeres del fútbol, respondieron: "Actualmente los contratos de los y las futbolistas son directamente con sus clubes. No obstante, desde el Estado, el aporte debe estar ligado a la revisión de las condiciones laborales de los futbolistas, que pueden verse mejoradas con una fiscalización más efectiva a los acuerdos escritos a través de los organismos pertinentes como la dirección del trabajo y la Comisión del Mercado Financiero".

Además, aclaran que los recursos entregados no son comparables a otros deportes. "Al fútbol (femenino) se le entregan recursos, al igual que a los deportes que representan al país en diferentes competencias. Ahora bien, comparativamente es un monto menor a otros deportes pues tiene un sistema de financiamiento que no corre para deportes de menos repercusión".

¿Son los clubes una traba para conseguir el profesionalismo?

Un reportaje del medio especializado Contragolpe indicó que: "La realidad del fútbol jugado por mujeres no es el de los grandes equipos. La mayoría de los clubes no remuneran a las jugadoras, no pagan cotizaciones previsionales, pensión de vejez, ni seguro de cesantía, en muchos ni siquiera les dan un aporte para el transporte público".

Las palabras recogidas de aquel artículo, son reforzadas por Iona Rothfeld a EnCancha. "La verdad es que los clubes no se han querido hacer cargo de esta realidad. Si bien se ha hecho harto ruido por el tema de la profesionalización o de los contratos en algunos clubes, porque de 32 clubes, en un universo de 900 jugadoras, estamos hablando que menos de un 5%, o sea menos de 50 jugadoras, tienen contrato".

En esa línea, Edgar Merino también comparte esa visión. "Donde estamos más al debe es en el torneo a nivel de clubes. A nivel de Federación y Selección estamos bien, han hecho buenas cosas, pero en cuanto a Torneo Nacional todavía falta mucho por hacer".

"Falta que los clubes se responsabilicen de buena forma de sus secciones femeninas, son pocos los clubes que están haciendo las cosas bien, son muchas cosas por mejorar y en ese sentido ahí tenemos una materia pendiente", agregó el mejor representante de las futbolistas chilenas y que también es agente de figuras internacionales de la talla de Jennifer Hermoso (Barcelona) y Natalia Gaitán (Valencia), entre otras.

Sobre la relación laboral de las jugadoras con los clubes, un estudio reciente de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile en conjunto con la ANJUFF reveló que solo el 4,4% de ellas posee un contrato. Además, sólo jugadoras de Primera División son las que tienen una relación contractual, lo que corresponde al 8,2% del universo de futbolistas del fútbol femenino de honor.

Total abandono a sus jugadoras

En Primera División, clubes como Universidad Católica, Audax Italiano, Deportes Antofagasta, Deportes Temuco, Deportes La Serena, Cobresal, Deportes Puerto Montt, Santiago Wanderers, Deportes Iquique, Universidad de Concepción y Everton, tienen 0 contratos a sus jugadoras.

Esto se debe a que, para la ANFP el fútbol femenino está en la misma categoría que el fútbol joven, es decir, no entra en la categoría de profesional, y los empleadores, en este caso los clubes, no tienen la obligación de realizar formalizar el vínculo laboral, o sea, no están obligados a contratar.

Pero el tema de la relación laboral legal entra en duda cuando las jugadoras buscan fichar por otro club, como pasó con una jugadora de Everton cuando iba a cambiar de aires y la institución no le entregó el pase para que tenga libertad de acción para seguir desarrollándose como futbolista. Es decir, se va sin indemnización alguna por los años de labor, ya que no hay contrato, y además, debe pagar por su pase para irse.

Debido a todos estos factores es que se hace complicada la tarea para profesionalizar el fútbol femenino. Cabe informar que, además de todo lo mencionado, en la Radiografía al fútbol femenino en Chile publicada por la FEN y la ANJUFF, "el 83% (de jugadoras) no recibe remuneración alguna. Sumado a ello, un 8,5% recibe entre $100.000 – $499.000, un 5,8% recibe menos de $100.000 y solamente un 1,0% gana $1.000.000 o más".

Para concluir, Merino deja una importante reflexión de cara al crecimiento del fútbol femenino. "Se debería crear una liga femenina especializada, con cargos que se dedicaran exclusivamente para el fútbol femenino. La actividad merece tener una unidad encargada de la liga o del torneo, profesionales que trabajen 24/7 por la actividad y que esto se pueda sustentar a nivel estructural, logístico y de gestión deportiva".

Nayadet López Opazo le dio el triunfo al Espanyol sobre Zaragoza en la Segunda División de España:

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