El Superclásico Femenino, jugado el pasado 1 de junio en el CDA y correspondiente a la quinta fecha del Campeonato Nacional dejó huellas que van mucho más allá del triunfo por la cuenta mínima de Colo Colo sobre la U. El informe de la árbitra Madelaine Rojas consignó serios disturbios en las galerías del Centro Deportivo Azul (CDA), además de un hecho que indignó al mundo del fútbol chileno: el partido se jugó sin una ambulancia para trasladar a las jugadoras en caso de lesión.
La delantera colocolina Javiera Grez, a pocos minutos del final, sufrió una contusión y, ante la ausencia de un vehículo de emergencia, tuvo que ser trasladada a un centro asistencial en un furgón de Carabineros.
Todos esos vicios en la organización le pasaron la cuenta a Universidad de Chile. En una sanción efectuada el 28 de julio pasado, pero que solo se ha dado a conocer al club afectado, la ANFP decidió sancionar al anfitrión con dos partidos sin la posibilidad de albergar público en el CDA, debido a los incidentes en la tribuna. La sanción rige solo para el recinto de La Cisterna y si es que Azul Azul decide llevar los partidos (el último de la primera fase y el primero de la segunda rueda) a otro escenario no habrá restricciones para el ingreso de hinchas.
Por otra parte, desde Quilín decidieron sancionar a las Leonas con 20 Unidades de Fomento (670 mil pesos aproximadamente) por no disponer de una ambulancia en el recinto.
Tanto Universidad de Chile como Colo Colo están clasificados matemáticamente para finalizar la primera etapa entre los ocho primeros equipos del torneo, que pelearán por entrar a los Playoffs y por el título