Equipo de Primera B define a su comprador: grupo de representantes entre los interesados

Tres grupos se disputan la compra de la Universidad de Concepción, cuadro que hace algunos meses decidió modificar su estructura hacia una sociedad anónima deportiva.

Campeonato Nacional, Primera División, pelota Campeonato Nacional, Primera División, pelota (JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT/JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT)

Aires de cambio vive la Universidad de Concepción. El conjunto del BioBío está a tan solo un paso de comenzar a funcionar como sociedad anónima, luego de que en tiempo récord se decidiera virar al actual modelo que impera en prácticamente todos los clubes del fútbol chileno.

Por supuesto, este giro resulta atractivo para cualquier inversionista, sobre todo para aquellos que ya saben de mover sus patrimonios en el siempre atrayente negocio de nuestro balompié.

La historia es la siguiente: hoy un Fondo de Deporte figura como poseedor de los dineros en el Campanil, algo que incluso está registrado en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Sin embargo, el cambio a una Sociedad Anónima Deportiva Profesional (SADP) ya está decidido, y este jueves 26 de octubre, de hecho, resulta clave, pues se decidirá, entre otras cosas, qué oferente se quedará con la parte más grande de la torta.

La Universidad de Concepción este 2023.
La Universidad de Concepción este 2023.

En busca del poder en la U de Conce

En ese sentido, y según pudo averiguar En Cancha, tres grupos compiten por ser mayoría en el nuevo directorio de la U de Conce, acercando propuestas que terminen convenciendo a la institución de la Octava Región.

Por un lado, un conglomerado ya conocido en nuestro medio, que hace rato tiene injerencia en clubes de renombre en el fútbol chileno. De acuerdo a La Tercera, se trataría de Sergio Gioino y Pablo Leclerc, que por normativa no podría participar legalmente del proceso debido a la prohibición de ser abiertamente propietario de un club (Ñublense), y mucho menos de tener voz y voto en más de una institución a la vez.

En la otra esquina, en tanto, un grupo de inversores extranjeros que, de momento, no tiene presencia en Chile, y que esperan guiar los destinos del cuadro que hasta hace poco era dirigido por Miguel Ramírez quien, dicho sea de paso, manifestó públicamente su disconformidad con el cambio que estaba experimentando el club.

Por último, un tercer lote conformado por exdirigentes vinculados al club que, en todo caso, son los que tienen menos posibilidades.