"Nos relajamos". Ese es el término que circula desde la semana pasada en la U, tras el brote por COVID que afectó al plantel y que dejó al equipo con más de una decena de bajas para su revancha por Copa Libertadores ante San Lorenzo de Almagro.
Así lo indicó el mediodía de este viernes el técnico Rafael Dudamel en conferencia de prensa, quien incluso señaló que a su juicio esas ausencias fueron la gran razón del adiós al torneo internacional.
"El error fue nuestro", reconoció también hace unos días Rodrigo Goldberg, director deportivo de los azules, apuntando cómo la institución retomó los mismos protocolos sanitarios que asumieron al comienzo de la pandemia, y que habían relajado levemente en los últimos meses. "Ahora los tenemos a todos separados en seis camarines, con cinco jugadores cada uno. Sanitizamos todo antes de que los jugadores lleguen y después de que se van".
"Más allá de la mala suerte, también tenemos que ver lo que se hizo mal y volver a ser más estrictos", finalizó el "Polaco".
Las medidas habituales
¿Qué están haciendo los clubes para evitar brotes como en la U y, sobre todo, contagios masivos en caso de que se registre algún positivo?
"Nosotros tenemos un estricto protocolo sanitario, que se está aplicando desde que volvimos a los entrenamientos y que está visado por el Seremi de Salud, donde tenemos límite de personas para funcionar en el complejo, distanciamiento social, módulos de sanitización", apuntan en Santiago Wanderers, que esta semana registró a su primer contagiado desde el regreso a la actividad el año pasado.
"Seguimos con teletrabajo, solo asisten estrictamente a las instalaciones el personal justo y necesario, con constantes controles de temperatura y exámenes PCR", agregan en el "Puerto", que no volvieron a registras positivos en los exámenes posteriores realizados al plantel.
Estilo de vida "modo burbuja"
"Se envía una pauta que se trabajó en conjunto entre la autoridad sanitaria y la ANFP, que los clubes desarrollamos e implementamos con medidas extras", indican desde Palestino. "Hay sanitización de todos los espacios y vehículos que ingresan a los recintos de entrenamiento y partido, control de temperatura en los ingresos, uso mínimo de espacios cerrados (camarines o baños), duchas en las casas, etc".
Pero, además, en La Cisterna también aplican una recomendación a sus jugadores, cuerpo técnico, médico y administrativo que denominan como "estilo de vida modo burbuja", a modo de precaución. "Como si estuviésemos en fase 1", recalcan.
"Obviamente, todo esto no tendría ninguna efectividad si nuestro equipo de trabajo no estuviese comprometido, pero hemos tenido la suerte de tener a un grupo muy consciente y preocupado de la situación que estamos viviendo. Sin el esfuerzo de los jugadores sería imposible mantener la racha de no contagios que llevamos", dijo.
"Si no hay autocuidado no sacamos de nada"
El tema también se trata en Primera B, que a diferencia de la serie de honor comenzará una semana más tarde, entre el domingo 4 y el miércoles 7 de abril.
"Los protocolos sanitarios son los mismos que se llevaron a cabo en el inicio a la vuelta los entrenamientos. Se mantiene la misma dinámica y disciplina. Ahora que estamos en fase de pretemporada solamente tenemos un PRC a la semana, pero cuando estamos en torneo son cada 72 horas", comenta Cristián Ortiz, director deportivo de Barnechea.
"Esto depende mucho de las personas. Como club podemos hacer muchas cosas, pero si no hay autocuidado no sacamos nada. Podemos cumplir todos los protocolos, tener mascarillas, guantes y alcohol gel para los jugadores, pero si ellos después del entrenamiento no tienen consciencia, tendremos problemas", agrega.
"Nuestro foco ha sido que jugadores, trabajadores y cuerpo técnico tomen consciencia de que todavía estamos en una pandemia, no ha parado. Si alguien no cumple con los protocolos nos puede causar un daño. Volvimos hace un mes y no hemos tenido ningún caso, vamos bien con la disciplina de estar 100% con los protocolos", dice Ortiz.
"La rigurosidad debe ser extrema"
El tema también está preocupando a la ANFP, que ante la presión del Gobierno le propuso a los clubes un cambio en su reglamento, a fin de aumentar los castigos por incumplir los protocolos establecidos. De hecho, tras la aprobación este viernes, el Consejo de Presidentes determinó que ahora sí habrá castigos de puntos, a diferencia del torneo anterior. También se reducirá aun más el aforo permitido en los estadios, a fin de disminuir el riesgo de brotes masivos.
"Lo que tenemos que lograr es que se cumplan los protocolos para evitar la posibilidad de contagios y que los propios clubes sepan que el incumplimiento del protocolo, tiene consecuencias graves", señaló la Ministra Cecilia Pérez. "La rigurosidad debe ser extrema".