Manuel Rivera fue uno de los puntos importantes de Ñublense en el mediocampo en la histórica campaña del equipo dirigido por Jaime García, que consiguió clasificar por primera vez en su historia a una Copa Libertadores. Los "Diablos Rojos" remataron en el segundo lugar del torneo, posición que les dio derecho de jugar la fase de grupos de la máxima competición continental.
El mediocampista interior izquierdo de 26 años sacó pecho por el importante logro: "Uno lo asimila primero con orgullo por el equipo que lo dejó todo. Teníamos dos objetivos: salir campeón y el otro era clasificar a una copa internacional. El tema de la Copa Sudamericana igual era importante, pero a medida que iba avanzando el Campeonato, nos dimos cuenta que podíamos aspirar a más. Clasificando a una Copa Libertadores directo, uno lo vive con mucho orgullo, emoción, también por la gente de Chillán y de Ñublense. Marcamos una historia", dijo en diálogo con En Cancha.
El jugador formado en Barnechea tiene vínculo por un año más con el cuadro chillanejo, por lo que está a la expectativa de competir de manera internacional: "Tengo contrato, tengo que respetar eso. Lo que venga, tengo que hablarlo con la gente que trabajo. Sería lindo jugar una Copa Libertadores".
Para alguien de Santiago, ¿Cómo podrías explicar el gran momento de Ñublense que moviliza a todo Chillán?
Siempre me preguntan mis amigos y familiares cómo es la interna del grupo, también se preguntan cómo jugamos tan bien, por la intensidad que tenemos .Siempre digo cosas positivas. El grupo que se armó es muy bueno, puros jugadores con hambre de ganar, de cumplir a mil los entrenamientos. Un reducido que era juego, lo hacíamos competencia, campeonato y no había ninguno que se fuera relajado para la casa, todos íbamos enojados, por el tema que queríamos ganar. Lo que puedo rescatar del equipo es eso, que es un plantel con mucha hambre de lograr el objetivo.
¿De qué manera viviste tu llegada a Ñublense?
Cuando llegué (2021) no conocía a nadie, entonces cambiarme de ciudad de repente fue difícil. El primer semestre jugué super poco, tenía que adaptarme a la categoría y al tema de la ciudad. En el segundo empecé a jugar más, me acomodé y el profe me dio la confianza, eso me ayudó bastante. Terminar el año pasado jugando fue muy bueno.
Tuviste que aguantar esa primera etapa.
Con mentalidad, ser fuerte, mi hijo estaba en Santiago, tenía que seguir, no bajar los brazos. Estábamos haciendo un buen campeonato, sabía que se iba a dar la oportunidad. Empecé como siempre a entrenarme bien, el profe empezó a ocuparme más en los amistosos. Cuando me tocó la primera fecha con La Calera, cuando debuté lo hice bien. El apoyo que me dieron mis compañeros fue importante, ellos vieron el esfuerzo y después lo aproveché
Hay un factor en común entre varios del plantel como Lorenzo Reyes o Nicolás Guerra, que Jaime García logró sacar o recuperar la mejor versión futbolística.
Va solamente en la confianza. Los que nombraste son jugadores que venían de no jugar en sus clubes. El DT te da la confianza, esa libertad, pero siempre entrenándote bien, corriendo, siendo esforzado. El jugador siempre va a rendir con la confianza. Eso nos ayudó a hacer un buen campeonato, este año y el anterior.
¿Qué tal es jugar al lado de Federico Mateos y Lorenzo Reyes?
Se hace todo fácil jugar con ellos, con "Fede" fue extraordinario, con "Lolo" también. Con ellos dos el primer semestre pasado (2022) antes de mi lesión, nos entendíamos mucho. Sabíamos los movimientos que hacer. Salía Fede, tenía que meterme yo con el Lolo, si el Lolo se iba, con el Fede sabíamos que teníamos que cubrirlo, nos entendíamos muy bien, por eso terminamos dándole pelea a Colo Colo, le ganamos a Católica 3-0, a Curicó, a la U.
"Nos enfrentaron como equipo grande"
¿Cómo vivieron un poco esa, entre comillas, rivalidad con Colo Colo? No perdieron este año con el campeón.
Rivalidad no sé, lo tomamos más como partidos importantes, partidos lindos que todos te ven. Cuando Ñublense ascendió a Primera los jugábamos con mucha motivación. Ya después, cuando llegamos a este año, Católica, la U y Colo Colo nos enfrentaron como equipo grande.
El respeto que se ganó Ñublense en la categoría fue muy bueno. Siempre le dimos la pelea a Colo Colo. Le ganamos 1-0 en el Monumental con gol de Mati Moya (2021), este año los dejamos eliminados de Copa Chile y creo que es bueno, ahí se vio para lo que estaba el equipo.
Al final, tuvieron un gesto deportivo bonito de hacerle el pasillo a Colo Colo. ¿De quién fue la idea?
Del plantel en general. Colo Colo se lo merecía, hicieron un muy buen campeonato, fueron efectivos, ganaron los puntos que tenían que ganar, sobre todo de local que uno también se hace muy fuerte. Tuvieron esa jerarquía en la última ronda del Campeonato que a nosotros nos faltó. Perdimos muchos partidos por así decirlo ‘tontos’ que nos marcó el torneo.
¿La doble competencia les terminó afectando?
Si también, pero sabes que en el tema físico estábamos todos preparados, perdimos partidos no sé si muy "pavos" por así decirlo, con los equipos que venían abajo que fueron La Serena y Antofagasta. Con Unión Española que íbamos ganando, con Audax de local que íbamos ganando. Era solamente concentración, cansancio no le veía al equipo, quizás un par de partidos, pero siempre sacábamos el partido.
Desde afuera, queda la sensación que en la Copa Chile pudieron avanzar más.
Sí, a todos. Fue un partido por penales, todos saben lo que son los penales, algo que uno no tiene visto, son circunstancias que pasan en el fútbol. Para nosotros en cancha le ganamos a Huachipato, pero perdimos 1-0 en Talcahuano, fuimos muy superiores, pero en una desconcentración nos hacen el gol. Después, acá de local se vinieron a tirar un poquito atrás, nos hicieron un gol de contra que nos costaba hacer tres goles para clasificar directo, hicimos dos y nos fuimos a penales.
De todos modos, al final el balance es mucho más positivo que negativo
Supimos que todo lo que hicimos durante el Campeonato y la Copa Chile fue muy bueno. Se vio en la clasificación a la Copa Libertadores, por el tema de Copa Chile nos quedamos tranquilos, porque lo dimos todo. Tenemos claro de que si hubiésemos pasado esa fase con Huachipato -que teníamos que haberlo hecho porque fuimos superiores- teníamos que haber estado en la final, nos veíamos en esa final.
En un inicio dijiste que el título era un objetivo para Ñublense
La opción principal para nosotros era el Campeonato, cuando empezamos a enfrentarnos en la primera rueda, dijimos 'estamos para cosas importantes'. Terminamos con Colo Colo y empatamos a 0-0, le ganamos a los equipos grandes, a Curicó, hicimos una muy buena primera rueda. En la segunda dijimos 'estamos para cosas importantes', pero después vienen las descontraciones, las jerarquías de cerrar partidos. Perdimos puntos que quizás nos valieron mucho para poder pelear a la par con Colo Colo el Campeonato.
Pero viéndolo de forma optimista, en un momento parecía que se caían más, pero lograron enderezar el buque y atajaron a Curicó que era el equipo que tenía la primera opción para ir como Chile 2 a la Copa Libertadores.
Era una guerra con Curicó, sumando de tres, ellos igual. Hubo un momento que ellos se cayeron, nosotros igual, entonces siempre estuvimos peleando hasta el momento que llegó la fecha con ellos. Había que tener esa jerarquía que en partidos anteriores no teníamos. Nosotros mismos en el camarín decíamos ‘si, tenemos que cerrar partidos, tenemos que cerrarlo’. Nos aferramos a eso, que era lo que nos iba a ayudar a esto que conseguimos.
El sueño de jugar una copa Libertadores y las ganas de dar el salto
¿Viste los clubes que están clasificados a Copa Libertadores?
Boca, Flamengo, son equipos con los que uno sueña con jugar. Solamente esperar el tema de la fase de grupos, como te dije, contento por el logro que se consiguió, y que se lo merece la gente de Chillán.
¿Cuáles son tus sueños en el fútbol?
Mi meta es llegar a un equipo grande de Chile y después, como todo jugador, jugar en la Selección, afuera en Europa, siempre logrando objetivos. Está el tema de la Libertadores, también es una buena vitrina. Me gustaría jugar en un equipo grande de Chile, después agarrar la selección e irme a un club de afuera para hacerme un nombre.
¿De los grandes no hay ninguno que te llame más la atención o cualquiera de los tres?
Cualquiera de los tres, sinceramente, son instituciones muy lindas, muy grandes, que creo que a cualquier jugador le gustaría estar ahí.
La influencia de Jorge "Coke" Contreras en la carrera de Manuel Rivera
Manuel Rivera revela que el histórico de Universidad Católica, Jorge Contreras, fue el entrenador más importante que tuvo en el fútbol. "Le agradezco mucho al profe Contreras, pero sin desmerecer al profe Jaime (García) que me dio la oportunidad en Primera. Sin la ayuda del entrenador "Coke" cuando estuve en las juveniles y en Segunda Profesional, nada de esto hubiese pasado".
¿Cuál fue el primer paso que diste en el fútbol formativo?
Fue a los 16, cumpliendo 17. Un amigo me llevó a probarme a Barnechea. Ahí llegué con el profe "Coke" (DT de la Sub 17), con él hicimos pruebas masivas. Estuvimos una semana y ahí empecé a jugar en la Sub 17 de Barnechea. Al otro año, al tiro estaba en el plantel. Estaba con el profe Hugo Vilches, tuve una primera citación en Copa Chile.
Ese año Barnechea ascendió a Primera División y lo tomó el profe (Francisco) Bozán. Esa temporada sólo estuve entrenando con el plantel y con el equipo ya descendido jugué el último partido en Primera División, que le ganamos 2-1 a Palestino en el Santiago Bueras (30/4/15). De ahí bajamos a Segunda Profesional (2016-2017) y asumió el profe Contreras, ese mismo año salimos campeones de la categoría y volvimos a la B, donde asumió Arturo Norambuena.
Entonces fue fundamental el "Coke" Contreras
Sí. Incluso cuando era más chico, como empecé a los 16, 17 años, no conocía tanto el tema de la responsabilidad. Él me ayudó a encarrilar el camino. Algunos profesores me querían echar prácticamente del club, pero el profe siempre me bancó, ‘no, él va a rendir, va a llegar’. Cuando me di cuenta que era el fútbol lo que podía hacer para ayudar a mi gente, ahí tomé esa responsabilidad, recién como que asimilé de que de esto iba a vivir. Fueron por tantas charlas con el profe "Coke".
¿Las vivieron todas en la Segunda División?
Era complicado, viajes malos, buses malos, canchas sintéticas. Pero con ese grupo que armamos, estaba la "Nona" Muñoz, Marcelo Jorquera, "Tomi" Aránguiz. Entonces el grupo que se armó ahí fue muy bueno, fue lo importante, lo mismo que pasó ahora en Ñublense. Armando grupos buenos, se pueden conseguir grandes cosas.
Se da el ascenso a Primera B ¿Ahí empiezas a sumar un poco más?
Después asumió Norambuena (2017-2018), estuvo un semestre, llegó Hernán Peña (2018-2019), con él jugué bastante, de volante, central por izquierda, volante de contención solo y hasta de puntero por izquierda. Después me fui a Ñublense. Llegué a enfrentarlos con otros jugadores, siempre en Primera B, tenía que adaptarme, me costó un semestre.
¿El tema de la polifuncionidad te juega a favor?
Ahí me ayudó bastante. Cuando se fue Hernán Peña, asumió el profe Leo Zamora (2020), que era ayudante de Mario Salas (en Universidad Católica), él me ayudó bastante, jugué de central, lateral izquierdo, puntero izquierdo. Me dijeron que podía jugar por el lado izquierdo, llegué con eso que sirve mucho. Después, el segundo semestre con Ñublense jugué un par de partidos de lateral izquierdo cuando no estuvo con el "Chucky" Campusano y anduve bien.
¿Pudiste hablar con el "Coke" después cuando te vio más sólido en tu carrera?
Hablé con él, siempre agradeciéndole, por lo que el me ayudó, un día que jugamos con Católica, me mandó un mensaje: ‘un gusto Manuel como estás jugando’. Me da consejos, tengo el número, todavía estoy en contacto. Siempre me envía mensajes después de los partidos.