La decisión del consejo de presidentes de la ANFP de quitarle el ascenso directo a la Segunda División Profesional continúa repercutiendo. Ahora, fue el turno de los clubes de la Primera B, que manifestaron su descontento con la actitud que adoptaron los equipos de la tercera máxima categoría.
13 de las 16 instituciones que participarán de la B en la temporada 2021, publicaron un comunicado para expresar su parecer sobre el formato de los torneos.
El documento está firmado por Deportes Copiapó, San Luis de Quillota, Cobreloa, Deportes Santa Cruz, Magallanes, Coquimbo Unido, Deportes Puerto Montt, Unión San Felipe, Deportes Temuco, Santiago Morning, Barnechea, Rangers y Deportes Iquique y señala que "es necesario dejar en claro que la situación actual es consecuencia de los acuerdos de los actores de toda la actividad a fines de 2019, cuando hubo que -ante imprevistos y urgentes hechos- enfrentar la situación derivada del término anticipado y la Segunda División no sufrió perjuicio alguno en la temporada 2019 pues mantuvo su ascenso (Ascendió San Marcos de Arica) y, por el contrario, fue favorecida, pues no sufrió ninguno de los descensos que debían ocurrir".
"Es más, en la temporada 2020 tampoco efectuó aporte alguno a la solución del problema que nos convoca, pues tuvo su ascenso (Logró subir Lautaro de Buin) y sufrió los dos descensos tradicionales: Es decir, y que quede claro, hasta el momento la Segunda División sigue con sus tradicionales expectativas deportivas y premios para la competencia", añaden.
Además, indicaron que "en la temporada 2021 ya no tendrá sus dos ascensos acordados, solo uno directo y otro a jugarse en cancha con un equipo de Primera División. Además, deberá enfrentar su acostumbrado descenso directo, pero también podría exponerse a un probable segundo descenso en una circunstancia absolutamente inédita para la categoría".
"La División más golpeada por la solución buscada a los hechos 2019 es precisamente la Primera B (...) pues se nos quiere obligar no sólo a renunciar a un ascenso directo sino que además a aceptar dos descensos directos, y dejar a la Segunda División lejos de toda colaboración o solidaridad en la búsqueda del retorno a la normalidad", prosiguieron.
Finalmente, señalaron que los clubes firmantes "reafirmamos nuestro compromiso de colaborar en la vuelta a la normalidad para disputar los campeonatos, pero no estamos dispuestos a que el costo mayor sea asumido -como históricamente suele ocurrir- por la Primera B y que los clubes de la Segunda División no realicen aporte alguno asumiendo una actitud intolerable, injusta y arbitraria de falsa víctima".