Impresionante. Aún muchos no dan crédito a lo sucedido en la fecha decisiva de la Bundesliga, en que el Bayern de Múnich conquistó su undécima corona consecutiva, al arrebatarle el título en el último suspiro al Borussia Dortmund.
Los amarillos tenían todo para coronarse y cortar de una buena vez la supremacía de los bávaros. Recibían en su casa y con dos puntos de ventaja al Mainz, elenco que venía de cuatro derrotas consecutivas. Un triunfo y el título se iba a sus vitrinas. Los locales, además, sumaban tres victorias consecutivas.
Sin embargo, el miedo escénico pudo más. El partido terminó 2-2 (Dortmund fue perdiendo 0-2 durante buena parte del encuentro), Bayern no perdonó, derrotó al Colonia por 2-1 y por diferencia de goles conquistó su trigésimo segunda Bundesliga, desde que se fundara este campeonato como tal, en la temporada 1963/64.
Cuando en el fútbol ocurren este tipo de definiciones, tan únicas e inesperadas, la tentación es grande por buscar en nuestro medio algo similar. ¿Habrá pasado algo por el estilo en Chile? La respuesta es sí y no hace mucho tiempo, pues en 2016 en nuestras tierras el Campeonato Nacional de Primera División se definió de una manera muy parecida a lo que ocurrió hoy en la Bundesliga.
O’Higgins se quedó con las manos vacías
El Campeonato Clausura 2015/2016 (en ese época la dirigencia quiso espejar la competencia chilena con las ligas europea) fue el segundo torneo de la temporada. Se jugó entre el 15 de enero y el 30 de abril de 2016 y la definición fue de infarto.
A la fecha 15 llegaron tres equipos con opciones de campeonar. O´Higgins, el favorito; Universidad Católica, que tenía opciones de título si es que caían los celestes, y Colo Colo, que podía aspirar solo a un partido de definición ante los rancagüinos.
Para la Sexta Región todo era una fiesta. Con 28 puntos, la escuadra que dirigía entonces Cristián Arán contaba con un colchón de dos unidades sobre los Cruzados y tres sobre el Cacique. Fácil, pues solo debía vencer a la Universidad de Concepción en El Teniente para así alzar su segunda corona en la Primera División.
El recinto celeste era una caldera. Repleto hasta las banderas para ver la muy factible coronación del Capo de Provincias. Pero el Campanil tenía otros planes: con goles de Renato González (43′) y Fernando Manríquez (desde mitad de cancha, a los 56′) los del Biobío asestaron puñaladas irrecuperables para los locales. Braulio Leal descontó, pero el asunto ya era cosa juzgada: O´Higgins se quedaba con las manos vacías.
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Nace el Dia del Hincha en Universidad Católica
¿Qué pasaba mientras en San Carlos de Apoquindo? La cosa no pintaba bien para Universidad Católica, que necesitaba con urgencia los tres puntos o si no la caída de O’Higgins no tenía valor alguno. Y Audax Italiano le ponía el camino cuesta arriba, pues Diego Vallejos anotó el 1-0 a los 15 minutos.
La UC tenía que recuperarse, pues la derrota la dejaba al margen de cualquier discusión por el título. Si Colo Colo, que a esa hora jugaba con Santiago Wanderers, ganaba y perdía O´Higgins, había partido de definición entre Celestes y Albos.
Llegó, entonces, la reacción letal del cuadro que dirigía entonces Mario Salas. David Llanos, a los 70′, y José Pedro Fuenzalida, a seis del final, desataron la locura en la Precordillera. La UC superaba por un punto a O’Higgins de Rancagua y finalmente se consagraba campeón, luego de seis años de sequías y cinco subcampeonatos que provocaban mofas de los más acérrimos adversarios. Ese día, en San Carlos de Apoquindo, se instauró el Día del Hincha, que los fanáticos de La Franja celebran hasta hoy para recordar el milagro.
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¿Y Colo Colo? Ganó agónicamente a Wanderers con gol de Juan Delgado, pero el resultado le sirvió apenas para desplazar a O’Higgins del segundo lugar de la tabla... El título ese año fue para la UC, en una definición muy parecida a la de la Bundesliga 2022/23.