Cristián Paulucci fue nombrado nuevo DT de la UC por la dirigencia de Cruzados tras la partida de Gustavo Poyet, y aunque sea de forma interina, el "Pelado" tendrá la posibilidad de demostrar que tiene condiciones para, por qué no, ser el técnico de "La Franja" de manera definitiva en un futuro.
Para mala de él, no podrá estar ante Audax Italiano porque está suspendido, pero de todas formas hoy miércoles dirigirá su primera práctica en San Carlos de Apoquindo como la voz mandante en el plantel, tratando de aceitar al equipo para que llegue de buena manera al vital choque ante los "Itálicos".
En el club desde abril de 2019, lo que preocupa a buena parte de la hinchada cruzada es su temperamento, que le ha jugado en contra en más de una oportunidad y que, a priori, no ayuda a la necesidad de paz que necesita hoy el elenco precordillerano, que debe volver a los triunfos para seguir soñando con el tetracampeonato.
Un largo castigo
Paulucci ganó notoriedad en la UC por sus airadas reacciones al borde de la cancha, buscando siempre lo mejor para el club pero a veces logrando lo contrario.
Le pasó el 18 de noviembre del 2020, cuando secundaba a Ariel Holan en los "Cruzados". Coquimbo Unido derrotó a la Universidad Católica por 2-1 en el Estadio Sánchez Rumoroso, y en una pelea entre la banca local y la visitante, Paulucci simplemente enloqueció.
Se las agarró con quien encontró en el cuerpo técnico adversario, gritando "¿qué te metés vos, cara de verga? Boludo. Cállate, negro de mierda, alcahuete". El Tribunal de Disciplina no tuvo piedad con él: le dieron 5 fechas de castigo, algo que como técnico principal sería imperdonable.
Sus más recientes encontrones
El ahora técnico interino del tricampeón del fútbol chileno también tuvo sus episodios con Gustavo Poyet a su lado. Recordada es su pelea con Humberto Suazo en San Carlos de Apoquindo, justamente cuando reemplazaba al charrúa por estar suspendido.
Con el "Chupete" se dijeron "pelado" acompañado de varios epítetos, algo que incluso resultó cómico para la mayoría. Ese día, eso sí, la sacó barata, porque ganó ante los "Papayeros" y su pelea con el goleador sólo quedó en la cancha.
Lo que no quedó en el terreno de juego fue su más reciente expulsión con Ñublense, otra vez de local. Paulucci saltó del banco cuando vio que el cuarto árbitro le puso las manos en el cuello a José Pedro Fuenzalida, tratando de evitar una confrontación con un jugador rival.
Esta vez su salida de cadena no fue gratis. El juez principal no dudó en expulsarlo y por eso no estará en su debut ante Audax Italiano, y Rodrigo Valenzuela y Jaime Rubilar serán quienes repartan instrucciones en el primer partido post Gustavo Poyet.