David Llanos volverá a estar bajo los focos del fútbol chileno. El exdelantero de la Universidad Católica -y de clubes como Huachipato y Unión Española, entre muchos más- dirá presente en el evento Adiós Capitanes de este domingo 28 de septiembre en el Claro Arena, donde se oficializarán los retiros de Cristián Álvarez, Milovan Mirosevic y José Pedro Fuenzalida, los últimos ídolos cruzados.

“Fue muy lindo recibir el llamado de Cristián. Le dije de inmediato que contara conmigo”, le cuenta el atacante a En Cancha. “Los 3 fueron grandísimos capitanes y como personas son extraordinarias. Tuve la posibilidad de compartir con todos, con Milo quizás un poco menos, pero los liderazgos que tenían eran increíbles. Uno aprende de personas así”, añade.

Llanos, que a sus 36 años aún no quiere tirar la toalla en el fútbol profesional, se ha mantenido activo en el club Tigres de Acero, un elenco de Concepción que disputa torneos de Fútbol 7.

David LlanosEl delantero hoy tiene 36 años.

“Linda experiencia, la he pasado muy bien. Sigo entrenando con ellos porque vienen unos campeonatos en octubre, y lo más probable es que yo vaya también. Hay un muy buen nivel, muy buenos jugadores, que quizás no tuvieron la posibilidad de llegar al profesionalismo, pero la verdad es que tienen gran técnica. Es lindo verlos jugar”, señala.

-Me imagino que sacas ventaja con tu experiencia.

-No sé si saco ventaja. Al contrario, te diría que a los que venimos del fútbol profesional nos cuesta un poquito más, porque son trayectos más cortos, hay que hacer cambios de ritmo más explosivos y son 20 minutos por lado a una exigencia muy alta, casi sin pausas.

-Eres joven aún, David. ¿Sientes que tienes algo más en el estanque para darle al fútbol?

-Sí, la verdad es que tengo una espinita clavada todavía. Creo que después del corte que sufrí en Católica, arriba de la rodilla, ya nada fue lo mismo. Fue un error mío igual. Siempre me quise apurar en las lesiones y eso me pasó la cuenta. Después de mi paso por la UC, en otros clubes no pude demostrar lo gran jugador que era.

-Y si no se da alguna posibilidad para continuar en el fútbol profesional, ¿estás conforme con la carrera que hiciste?

-Sí, sin duda. Contento y conforme. Si no me hubiera pasado lo de la lesión, yo habría dado mucho más, estoy seguro. Igual logré cosas importantes, así que feliz.

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David Llanos con la camiseta de la UC

David LlanosEl atacante antes de su gol a Audax Italiano. Foto: Agencia Aton.

-¿Qué significa para ti tu paso por Universidad Católica? Jugaste más de 100 partidos con esa camiseta y anotaste 40 goles.

-Mucho. Es el equipo más importante por el que pasé. A Huachipato le tengo mucho cariño, porque ahí me inicié, pero en Católica logré cosas más grandes, títulos sobre todo. Me sentí muy cómodo en San Carlos.

-¿Cómo te recuerda el hincha? Muchos se quedan con el histórico gol de José Pedro Fuenzalida, que le dio el esperado título del Clausura 2016, pero el primer tanto ante el Audax lo marcaste tú.

-Bien. Recuerdo bien ese partido, estaba bastante complicado. Empezamos perdiendo y O’Higgins y Colo Colo se jugaban sus opciones también en paralelo. Yo lo único que le pedía a Dios era que me quedara una pelota, porque si me quedaba una, lo iba a hacer. Cuando me sale ese gol, uf, feliz. Lo grité con el alma, me saqué la camiseta. El hincha de la UC hasta el día de hoy me recuerda ese gol y me agradece. Ellos tienen claro que antes del histórico gol del Chapa fui yo quien hizo el primero.

-Si no hacías el gol, no pasaba todo lo que pasó después...

-Claro, fue un golpe anímico importante, como el que nos dio la gente ese día al no dejar de alentar, de cantar, de apoyar. Eso fue fundamental para lograr ese título.

-¿Ese partido lo jugó la gente también?

-Sin duda. Nosotros estábamos enfocados en lo que hacíamos en la cancha, pero ellos nos ayudaron mucho. Si la U. de Conce hacía un gol, nos gritaban y alentaban y eso era importante. Nos decíamos a nosotros mismos ‘podemos’.

-¿Se sentía la presión de los segundos lugares?

-Sí, mucho. Fueron hartos años que no se lograba un título, y cuando se logra, fue una explosión de emociones. No recuerdo a alguien que no haya llorado ese día. Fue un desahogo enorme para el club, para los jugadores y para la hinchada.

-Ahora vas a jugar en un estadio que está bastante cambiado: el Claro Arena.

-Maravilloso, el mejor de Sudamérica. Sin duda tiene nivel europeo. Espero disfrutarlo al máximo. Ojalá los tres la pasen bien, porque se merecen una despedida a lo grande en ese estadio.

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