"En pocos días de permanencia acá en la U, han sido muchas las situaciones y las circunstancias que nos ha tocado gestionar", reconoció este mediodía desde el CDA Rafael Dudamel. Y aunque en ese análisis también consideró desde el positivo por Covid que sufrió al llegar a Chile como la reciente suspensión del Clásico Universitario, el punto central es, sin duda, Walter Montillo.
Tras no llegar a acuerdo con la dirigencia, el volante argentino anunció esta semana que no renovará su contrato con el club y que, de hecho, una vez culminado el próximo 31 de enero se retirará del fútbol.
"Hemos aprendido a lo largo de la vida que hay que atender al futbolista, al ser humano y por supuesto también tener esa gran relación y vínculo con los dirigentes y la institución", apuntó el venezolano. "Y desde ese punto de vista hemos estado atentos a lo que ha ido ocurriendo. La situación ya se había iniciado y nos tocó en nuestro ciclo".
La famosa "evaluación"
Uno de los puntos que más complicaron a Montillo fue la idea de que el club quería "evaluarlo" antes de comprometerse con él para la temporada 2021. Un punto del que Dudamel se hizo cargo, pese a que era una directriz más de la dirigencia que de él como entrenador.
"Es muy sencillo. Cuando uno habla de 'evaluar', no habla de decir si el futbolista es bueno o no, no habla de si tiene capacidad o no. Cuando uno habla de 'evaluar' habla de conocer, de poder planificar, de poder proyectar. Y luego es un término que cada cual lo utilizará de acuerdo a cómo quiera interpretarlo", apuntó.
"Antes de pasarle la propuesta de renovación, he manifestado que no había ningún problema, porque nadie desconoce la capacidad y la experiencia de Walter, lo que significa para el club y, por supuesto, la ascendencia que tiene dentro del camarín", agregó. "Y el siguiente paso era mi conversación con él, enfocado en poder alinearnos en la parte deportiva".
"Hemos sido francos"
En ese sentido, Dudamel contó cómo fue el diálogo con Montillo, considerando que es un referente que ya tiene fecha de salida del club.
"Mi trabajo es pensar en el equipo. Y desde allí mi mensaje fue muy claro. 'Yo, feliz de poder tenerte en el plantel'. (Pero) mi principal mensaje siempre ha sido, con total franqueza, que la presencia de un futbolista no le puede condicionar al entrenador las decisiones. Las decisiones de una alineación, las decisiones tácticas, porque debo pensar en el colectivo. Y el lo comprendió plenamente" continuó.
"Cuando decida que sea inicialista lo disfrutaremos, sabiendo que él es capaz de sobresalir individualmente. Y en el momento que, por decisión táctica, Walter no sea de la partida, que en ningún momento llegase a sentir irrespeto. Y su manifestación me dejó tranquilo: no se la voy a poner fácil, me entrenaré siempre al máximo y usted es quien decide".
"Hemos sido francos, sinceros. Fue una conversación de adultos, de profesionales, de hombres de fútbol, porque en este corto tiempo es imposible decirnos amigos. Pero con mucha transparencia, mirándonos a los ojos y él lo comprendió. Y fue muy sencillo", agregó. "Como se lo manifesté, siempre va a tener nuestro respeto y consideración".