Universidad de Chile se encuentra planificando lo que será el año 2023. Los azules buscan alternativas en el mercado para, primero, asegurar el nombre de su nuevo entrenador, y posteriormente, ir en búsqueda de refuerzos que acompañen a Juan Pablo Gómez como las incorporaciones para la próxima campaña.
En ese sentido, Manuel Mayo, gerente deportivo del club, trabaja a toda máquina. Según información de Radio ADN, el dirigente se encuentra en Argentina llevando a cabo la etapa final de entrevistas con entrenadores que ha concertado en las últimas semanas.
El fin de semana se escuchó el proyecto de Mariano Soso, y en las últimas horas hicieron lo propio con Diego Martínez y Nicolás Larcamón, dos técnicos que interesan. Por el lado del extécnico de Huachipato, la principal traba es la económica, y que además posee ofertas desde Estados Unidos.
Mayo retornará el próximo jueves a Santiago para reunirse con el directorio y tener, al menos, una terna final. Sin embargo, los más optimistas dentro de las huestes azules esperan definir pronto el nombre de un nuevo estratega.
Parte de la necesidad por la cual esperan tener el nuevo entrenador confirmado, es porque quieren contar con él para terminar de definir quiénes serán los jugadores que llegarán a reforzar el equipo. La aprobación del adiestrador es clave para el directorio, ya que parte de la mesa no quiere pasar por los mismos problemas de años anteriores donde su figura era, a falta de otro concepto, "saltada".
"Dos por puesto": la arriesgada estrategia de la U
En la U se elaboró una lista de jugadores que ya han sido sondeados, varios de ellos elaborados bajo una llamativa estrategia de "dos por puesto". Es decir, tener sondeos con un par de jugadores por posición para que de esta forma el entrenador pueda decidir a quién quiere y a quién no, y también para tener en cuenta el ámbito financiero de la operación tras la inversión que harán con el entrenador.
Es así como en la U piensan que el entrenador sea el que evalúe a, por ejemplo, Marcelo Díaz o Lorenzo Reyes, o el caso de Brahian Alemán o Federico Mateos, ya que no planean incorporar a ambos, sino que haya una elección. Sin embargo, esta decisión podría tener un riesgo importante, ya que los jugadores mencionados también poseen otras alternativas, por lo que podría costarles caro si deciden no seguir esperando y los mismos futbolistas de la lista empiezan a aceptar otras propuestas para asegurar lo antes posible su futuro.