La Universidad de Chile experimenta una verdadera jaqueca este fin de semana. El cuadro azul, que buscó por todos los medios tener un estadio para albergar el duelo ante la Unión Española por la sexta fecha del Campeonato Nacional, finalmente no jugará.
El arribo del delegado presidencial José Orrego Ramírez, representante del nuevo Gobierno, significó un golpe a la quijada para la U, ya que la nueva autoridad decidió dar pie atrás y prohibir el evento que hasta hace poco ya estaba totalmente autorizado.
En las Bases del Campeonato Nacional 2022, hay un artículo que es claro: el 23. Allí, bajo el título de "sanción por no disponer de estadio para actuar de local", se detallan los castigos que podría recibir un elenco en caso de no ser capaz de conseguir un recinto para ser anfitrión. ¿Puede la U de Santiago Escobar perder por secretaría, entonces?
La "fuerza mayor": el salvavidas azul
Cuando el "Romántico Viajero" ultimaba detalles para conseguirse el Estadio CAP Acero de Huachipato para recibir a los hispanos, un portazo de último minuto frustró sus planes. Allí, el riesgo de perder los puntos era real, pues el club organizador del evento no era capaz de presentar un estadio para el compromiso de la sexta fecha.
"La obligación de tener a disposición el estadio respectivo para la realización de un partido será responsabilidad exclusiva del equipo que actuare como local", dice el artículo antes mencionado, donde se impone una sanción de un 3-0 en contra al club dueño de casa.
Sin embargo, hay algo que, en esta pasada, salva a la U, y tiene que ver con el concepto de "fuerza mayor". En estricto rigor, que el partido ante los de Santa Laura no se lleve a cabo este fin de semana ya no es problema de los azules, pues la bajada del Estadio Lucio Fariña de Quillota vino desde un ente gubernamental.
Dicho esto, al conjunto de Escobar solo le resta esperar la reprogramación de la ANFP, sin riesgo alguno de perder las unidades ante los hispanos. Por esta vez zafaron en el CDA.