
Universidad de Chile lleva una sequía importante en el Campeonato Nacional en los últimos años. Los azules cayeron en el Superclásico ante Colo Colo y se vuelven a enredar con el descenso en la Tabla de Posiciones, muy lejos de las glorias que tuvieron en épocas anteriores.
Los hinchas miran con nostalgia lo que fue la etapa de Jorge Sampaoli en el club, donde los universitarios alcanzaron importantes logros, siendo el más relevante de estos: la Copa Sudamericana 2011.
En ese plantel, uno de los valores más destacados era Guillermo Marino, quien pese a un cuestionado inicio en la institución en 2010, poco a poco se comenzó a hacer un nombre cada vez más querido dentro de los laicos, y terminó siendo valor fundamental del equipo tras su salida en 2013.
El volante formado en Boca Juniors es recordado principalmente por la final del Apertura 2012 lograda por los estudiantiles (el último título de Sampaoli en la U), donde fue pieza clave. Un gol en la último minuto en la final ida, y un histórico remate que le dio la posibilidad de ir a penales ante O'Higgins lo transformaron en protagonista de una postal inolvidable para los seguidores del "Romántico Viajero".

Un año después, y tras la salida del casildense de la banca, el jugador se despidió del club, no sin antes ser homenajeado y ovacionado por la parcialidad del club que defendió por tres años, con tres torneos nacionales, una Copa Sudamericana y otra Copa Chile en el bolsillo.
¿Qué fue de Guillermo Marino tras salir de la U?
La salida del Centro Deportivo Azul de Marino fue difícil. Primero, estuvo cerca de un año sin jugar, ya que sufrió un complejo accidente automovilístico junto a su esposa, donde él resultó ileso, pero ella debió ser hospitalizada. Recién en junio de 2014 pudo volver a jugar, esta vez en Boca Unidos, donde no tuvo mayor protagonismo.
Durante 2015 militó en Atlético Rafaela, donde tuvo un paso destacado, lo que hizo que un posible retorno a Universidad de Chile sonara en reiteradas ocasiones, sin embargo nunca se dio, y esa terminó siendo su última experiencia en el fútbol.

Tras el retiro, pasó sus días en sus natal Córdoba, eso hasta el año 2020, donde un viejo conocido lo fue a buscar: Sebastián Beccacece. El entrenador argentino reclutó al exvolante para que fuera su ayudante en su experiencia en Racing de Avellaneda.
Actualmente, acompaña al técnico en su paso por Defensa y Justicia, donde además ha revelado que podría iniciar pronto su carrera como entrenador de forma independiente en los próximos años.