
Universidad de Chile tendrá un duro desafío en las últimas seis fechas que restan del Campeonato Nacional: salvarse del descenso. Los azules han vivido un año de pesadilla este 2022 y pese a que en un principio los objetivos eran clasificar como mínimo a un torneo internacional, hoy solo buscan no perder la categoría.
Pese a la incertidumbre de lo que pasará con el futuro del club, desde la dirigencia ya comienzan a planificar lo que será el próximo año, en el que esperan de manera definitiva, no volver a pelear en la parte baja y dar un "salto de calidad" para volver a situar al equipo en la disputa de los campeonatos.
En ese sentido ya habrían tomado ciertas decisiones respecto al futuro del club, y en específico, a la continuidad de algunos jugadores importantes, de los cuales ya habría un "damnificado". Se trata de Junior Fernandes, jugador que tiene contrato hasta finales de esta temporada y su renovación por el momento se ve muy lejana.

Un retorno que puede terminar en poco tiempo
No fueron pocos los hinchas universitarios que se alegraron cuando hace cerca de un año el club oficializó la contratación de uno de los jugadores que brillo en la época de Jorge Sampaoli en el club. Los primeros meses de Junior fueron duros y solo logró destacar con ese gol agónico ante Unión La Calera que se transformó en el más gritado por los fanáticos en el 2021.
Este año se proyectaba como el campeonato donde debía resaltar y demostrar su calidad, debido a que hizo una correcta pretemporada junto al resto de sus compañeros. Nada de eso pasó, y pese a sus pequeños destellos, nunca mostró regularidad ni terminó siendo un aporte concreto a un equipo que adolece de un líder en ataque.
Hoy, Junior tiene más de un pie fuera del Centro Deportivo Azul ya que si el equipo pierde la categoría su sueldo se hace insostenible para las finanzas del club, y si se mantienen en Primera División, la dirigencia optaría por darle una nueva cara al plantel y con su salario buscar un refuerzo de renombre.