Universidad de Chile puede sonreír al saber que Aníbal Ortíz está bien tras el accidente que sufrió tras el Superclásico ante Colo Colo. Sin embargo, el pequeño canterano de la sub-12 de los azules recibió un duro diagnóstico durante los últimos días: sufrió la pérdida de visión del ojo izquierdo. Esto no conllevó a la renuncia al fútbol del cadete universitario, sino que a trazarse metas.
En conversación con LUN, el padre de Aníbal Ortíz, Carlos, detalló la grave secuela con la que quedó su hijo tras sufrir múltiples fracturas en su rostro. Los golpes recibidos en el accidente automovilístico fueron clave a la hora de la pérdida de la visión, según comentaron los médicos.
"Nos explicaron que, seguramente, se apretó el nervio óptico con alguna de estas fracturas que sufrió en su cara, producto del golpe del accidente que fue en su lado derecho, en diagonal hacia el izquierdo. Eso podría haber presionado el nervio óptico por unos segundos o por un minuto, no se sabe, y eso hizo que no funcione", expresó Carlos Ortíz.
La gran lucha de Aníbal Ortíz
No obstante, esto no fue sinónimo de abandono del fútbol para Aníbal. El pequeño canterano de la U quiere seguir luchando en su sueño por ser arquero profesional, lo que ha sorprendido a su padre, que también se ilusiona con que el canterano azul se convierta en un ejemplo para el mundo.
"Me ha sorprendido de una manera este niñito. Yo pensaba que lo conocía, pero los comentarios que hace a veces, como decir: 'papá, tranquilo si voy a entrenar igual, voy a jugar igual'. Pienso que a lo mejor mi hijo va a romper barreras, uno nunca sabe, capaz que sea profesional", sentenció.
