El regreso de Eduardo Vargas a Universidad de Chile ya no suena como una ilusión lejana. El delantero está a un par de firmas de volver al CDA y, con eso, reencontrarse con la camiseta que lo catapultó al éxito.
Pero en medio de la nostalgia y las expectativas, hay un dato que no pasa desapercibido: la diferencia salarial entre su último club y el que podría transformarse en el nuevo.
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De un sueldo estratosférico a bajar sus pretensiones en la U
En Nacional de Montevideo, Turboman percibía un sueldo mensual que rondaba los 150 millones de pesos, una cifra que lo tenía entre los jugadores mejor pagados del fútbol uruguayo.
Ese salario, sin embargo, está completamente fuera del alcance del fútbol chileno. En la U lo saben y él también. Por eso, al sentarse a negociar con la dirigencia azul, Vargas dejó en claro que no espera un contrato de la misma magnitud, pero sí uno acorde al impacto que genera su llegada.
La referencia es clara: Charles Aránguiz. El Príncipe regresó en 2024 con un contrato de 40 millones de pesos mensuales, una cifra alta para los estándares del fútbol local, pero justificada por el recorrido internacional y el peso simbólico que tiene en el club. Vargas apunta a lo mismo.
En esa línea, pidió condiciones similares, sabiendo que hoy en el plantel solo Lucas Di Yorio supera esa cifra, con un sueldo estimado en 65 millones. Vargas aceptó la rebaja respecto a Uruguay, entendiendo que su regreso debe equilibrar lo deportivo con lo económico.
Por todo lo anterior, y aunque todavía no hay un acuerdo cerrado entre ambas partes, todo apunta a que Eduardo Vargas percibiría un salario aproximado de 45-50 millones de pesos.
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La U se la juega por Eduardo Vargas
A diferencia de otras ventanas de fichajes, esta vez Eduardo Vargas está realmente dispuesto a volver. No solo porque bajó sus pretensiones, sino porque su situación familiar y deportiva lo empujan a cerrar un ciclo pendiente.
Desde Azul Azul ven con buenos ojos el acuerdo, pero aún quedan detalles por afinar: duración del contrato, bonificaciones por rendimiento y metas colectivas. De resolverse pronto, Vargas se convertiría en el segundo refuerzo del equipo de Gustavo Álvarez.