
Gustavo Álvarez habló este mediodía en el Centro Deportivo Azul y realizó una profunda autocrítica sobre el rendimiento de Universidad de Chile en la temporada.
Sin embargo, el técnico también deslizó un claro mensaje hacia la dirigencia: la falta de refuerzos y de variantes en el plantel fue determinante para no pelear el título hasta el final.
“Estoy muy conforme con los jugadores, pero no hablo de cambiar jugadores, sino de tener más jugadores”, explicó el estratega argentino. “Lo dije a mitad de año: se necesita un plantel más extenso para afrontar las competencias con equilibrio, con más variantes y más futbolistas. Ese es el primer punto a mejorar”, apuntó.

“Colo Colo también lo sufrió”
El DT azul fue más allá y analizó la realidad del fútbol chileno en los últimos años, donde los equipos grandes han tenido dificultades para sostener el rendimiento en el torneo local y en copas internacionales.

“Los equipos grandes cuando les tocó competir no pudieron salir campeones. Me pasó a mí con Colo Colo. Yo en 2023 peleé el campeonato con Colo Colo y Cobresal. Y Colo Colo, para mi criterio, viéndolo de afuera, siente esa Copa Libertadores en la doble competencia. Y después los equipos medianos y chicos pelearon el descenso o se fueron al descenso”, señaló, omitiendo que el Cacique el año pasado le ganó el trofeo a la U, pese a que compitió en ambos frentes hasta el final de temporada.
Álvarez insistió en que la diferencia con los equipos del continente pasa por la “habitualidad internacional”, destacando que clubes como Independiente del Valle, Lanús o Liga de Quito participan año tras año en torneos continentales, algo que en Chile no ocurre.
“No nos podemos comparar con Palmeiras o Flamengo por presupuesto, ni con Independiente del Valle por experiencia. Ellos compiten todos los años y nosotros no. Esa continuidad es la que te da jerarquía”, subrayó.
Las lesiones y la falta de recambio
El entrenador también reveló que el equipo sufrió seis desgarros en seis semanas durante el tramo final del torneo, lo que complicó aún más la planificación.
“Poblete, Marcelo Díaz, Gabriel Castellón, Matías Sepúlveda, Nicolás Ramírez... todos se lesionaron en partidos muy seguidos. Fue un denominador común: lesiones tempranas y a tres días de haber jugado partidos muy importantes”, detalló.
“Si cada vez que juega el equipo se me cae un soldado, tengo que tener cuidado y confiar en los jugadores que tengo. Pero para eso se necesita un plantel más numeroso. No hay decisiones al azar: todo responde a una planificación”, sostuvo el DT.
El mensaje a Azul Azul
Finalmente, Gustavo Álvarez dejó entrever que, con un par de refuerzos más, el panorama habría sido distinto.
“Si ganábamos el partido postergado, estaríamos segundos con Católica, compitiendo en dos frentes como Lanús o Liga de Quito (en semifinales de Copa Sudamericana y Copa Libertadores, respectivamente). Pero eso requiere recursos y una planificación más amplia”, cerró.