El 25 de noviembre de 2016, Cuba perdió a su líder. Cuatro años después, tras sufrir un paro cardiaco, Diego Armando Maradona, íntimo amigo de Fidel Castro, perdió la vida causando conmoción tanto en argentina como en todo el mundo del fútbol.
Ese 25 de noviembre, Diego conversó con TyC Sports sobre el deceso del líder cubano, declarando que: "Me llamaron de Buenos Aires y fue algo muy chocante. Me agarró un llanto terrible, porque Fidel fue como mi segundo padre. Yo viví cuatro años en Cuba y Fidel me llamaba a las dos de la mañana para hablar de política, o de deporte, o de lo que se diera en el mudo, y yo estaba dispuesto para hablar"
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Diego recibió la noticia mientras estaba acompañando al equipo argentino de Copa Davis en Croacia, en aquella final que la albiceleste del Tenis ganó en Zagreb. Desde allá, señaló además que: "Después de esto, de la Davis me voy para La Habana. Quiero estar con Raúl (Castro), quiero estar con los hijos, quiero estar con el pueblo cubano que me dio tanto. Y despedir a Fidel, a mi amigo".
Si bien Fidel es muy querido por gran parte del pueblo cubano y latinoamericano, como en todo ámbito político, tiene sus detractores, quienes festejaron el fallecimiento del exmandatario. Sobre ello, Maradona añadió: "Viendo la televisión antes de venir para el estadio es muy penoso ver que se festeje una muerte. Es muy triste. Da asco".
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El segundo padre del "Diez"
"Después de las muertes de "Tota" (su madre) y mi viejo, es el dolor más grande que tengo, de verdad. El número uno de los revolucionarios fue el Che, con Fidel a la cabeza. Yo vengo en el pelotón de atrás", sostuvo el ídolo trasandino.
"Lo van a cremar. Y poder decirle toda la gratitud que tendré toda la vida. Él me habló muchísimo de la droga, me habló muchísimo de recuperaciones, me habló de que podía y pude. Y estoy aquí, hablando de él y lamentablemente hace tres años, quizás en el inconsciente mío, me fui a despedir", sentenció.
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