El velorio de Diego Maradona en la Casa Rosada de Buenos Aires se vio empañada por los enfrentamientos entre seguidores del "10" y la policía, cuando quedaban pocas horas para que el palacio de gobierno cerrara sus puerta por petición de la familia del ídolo.
La imposibilidad de despedirse del "Pelusa" comenzó a generar desmanes aislados, que poco a poco comenzaron a escalar en la escala de violencia y la policía tuvo que intervenir con disparos de balas de gomas para disipar a los hinchas.