Los Superclásicos entre Colo Colo y la U suelen dejar una serie de episodios para el recuerdo, además de héroes y villanos que, para bien o para mal, quedan para siempre en la memoria de albos y azules. Es el caso de Osmar Molinas, jugador paraguayo que vistió la camiseta del "Cacique" el año 2011, cuando arribó por expreso pedido de Américo "Tolo" Gallego. Y lejos de destacar por su buen juego en el mediocampo o sus grandes habilidades a la hora de quitar pelotas y repartir fútbol, el "Señor Molina", como fue apodado, entró a las páginas doradas de los choques entre Colo Colo y la Universidad de Chile por un desgraciado autogol al minuto 102 en el Estadio Monumental, que significó un épico empate para el entonces elenco de Jorge Sampaoli. "Fue uno de los sentimientos más feos que tuve en ese momento, habían 55 mil personas en el Estadio Monumental y ese empate ellos lo festejaron como una victoria y nosotros nos fuimos con las manos vacías tras un gran esfuerzo", señaló a En Cancha hace un tiempo. Molinas hoy integra el plantel de River Plate de Paraguay, cuadro de regular andar en la Primera División guaraní. Allí, a sus 34 años, intenta destacar, aunque su estancia tiene más malos momentos que buenos. Por ejemplo, a finales del año pasado, Molinas debió enfrentar al Tribunal de Disciplina en Paraguay, porque en un partido ante 12 de octubre se agarró los genitales, algo que presenció Éber Aquino. "Hice una nota, envié también el video en un pendrive. Me fui a llevar personalmente a mesa de entrada de la APF. Les mostré el video porque Éber (Aquino) se equivocó grande en su informe. Dijo que me agarré con las dos manos y es mentira eso", señaló antes de recibir tres partidos como sanción.