
De acuerdo a diversos medios de Nevada, particularmente el Las Vegas-Review-Journal, la National Football League se encuentra en una evaluación de cambiar la sede del Super Bowl LVIII, lo que terminará la campaña 2023, a la "ciudad del pecado" con miras a continuar la tradición de llevar el gran juego a todos los nuevos escenarios de la liga.
Hasta este momento, la casa para la edición quincuagésima octava del "súper domingo" es el New Orleans Superdome, espacio con más partidos disputados de esta naturaleza en la historia (última vez en 2013 con el Super Bowl XLVII que ganaron los Ravens a los 49ers). Sin embargo, tendrán que esperar la resolución de la reunión de dueños a celebrarse en Dallas.
La relación de Las Vegas con la NFL tomó fuerza a partir de la llegada de los Raiders desde la campaña 2020 y para este año recibirán ya el Pro Bowl (Juego de Estrellas) durante el próximo febrero, así como el reclutamiento colegial de 2022 donde se darán a a conocer las estrellas del futuro en la liga.
Después de ser un espacio criticado por las cuatro ligas mayores de Estados Unidos: Grandes Ligas de Beisbol, National Basketball Association (NBA), National Football League (NFL) y National Hockey League por ser un espacio donde las apuestas son legales, el deporte va construyendo vínculos, primero con los Golden Knights quienes juegan en el hockey sobre hielo desde 2017 y luego con los Raiders, anfitriones del Allegiant Stadium.