La desaparición del chileno Juan Pablo Mohr en la montaña K2, segunda más alta del mundo, ha causado conmoción en la comunidad internacional de alpinismo. Si bien era muy probable que nuestro compatriota corriera peligro en una de las zonas más peligrosas del Himalaya, la razón que lo llevó a a realizar la escalada tiene una gran arista.

Según información de Antena 3, el trayecto de más de 8.000 mms tenía un solidario trasfondo. Esto se debe a que el grupo de avanzada transportaba 280 de material de abrigo y calzado para entregárselos al pueblo baltí, el cual reside en las montañas de la Región Gilgit-Baltistán de Pakistán.

En un principio, uno de los acompañantes de Juan Pablo Mohr en la expedición era el español Sergi Mingote. Sin embargo, el 16 de enero del presente año, el montañista ibérico falleció trágicamente, luego de sufrir una aparatosa caída en el K2. 

Pese a las condiciones adversas, el chileno decidió continuar la extensa escalada con el fin de rendirle honor a su colega y ayudarlo a colaborar con las humildes familias de los montes pakistaníes, quienes vieron una merma de recursos tras la escasez de turistas por la situación sanitaria mundial.

Por lo pronto, los equipos de rescate siguen en la búsqueda de Juan Pablo Mohr, quien ya completa más de 45 horas desaparecido. 

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