Han pasado cinco meses desde el episodio que sacudió al atletismo chileno en la posta 4x400, y Berdine Castillo, una de las atletas afectadas, finalmente saca la voz. En conversación con El Mercurio, Castillo relata su experiencia y sus percepciones sobre los eventos que llevaron al juicio contra Ximena Restrepo, programado para el 12 de abril.
Castillo denuncia el intento de sacarla de la prueba minutos antes de su inicio, acusando a Restrepo, madre de Martina Weil, otra competidora, derechamente de racismo. Además, apunta contra Marcelo Gajardo, el entrenador de la posta. “Al principio fue bien caótico”, revela Castillo, “sobre todo después de que subí el comunicado”. Sin embargo, destaca que su entrenamiento no se vio afectado, aunque recibió apoyo de un psicólogo durante algunas sesiones.
La atleta expresa su frustración por la forma en que se manejó el caso inicialmente, destacando la falta de disculpas públicas y la aparente falta de consecuencias para los responsables. Mientras que las sanciones propuestas eran un año de castigo para Gajardo y disculpas públicas de Restrepo, Castillo considera que estas medidas son insuficientes y busca un cambio real.
A pesar de las posibles oportunidades de conciliación, Castillo declara que no está interesada en aquello y espera que haya consecuencias adecuadas para los involucrados. Además, revela que no ha vuelto a hablar con sus compañeras de posta, a excepción de Poulette Cardoch, y que no ha recibido muestras de acercamiento por parte de nadie más. “La verdad, no duele”, afirma, “porque tampoco me sorprende”.
El caso sigue generando controversia en el mundo del atletismo chileno, mientras que Castillo y sus compañeras aguardan por un veredicto que esperan sea justo y significativo.
