En la NBA es cada vez más difícil ver a un jugador que pase su carrera entera en un solo equipo, algo que solía verse como algo natural. Sin embargo, con el crecimiento de la liga a lo largo de las décadas, el juego también se ha vuelto un negocio donde se debe buscar al mejor postor. Aún así, siempre se pueden encontrar casos especiales, atletas que se han sostenido en la franquicia que los eligió en el Draft y que sueñan con retirarse con los únicos colores que han defendido, ser el Kobe Bryant o Dirk Nowitzki de su equipo.
El de mayor longevidad es a la vez el jugador de más edad en la NBA, Udonis Haslem. El ala-pívot de 41 años se encuentra en su temporada 19 con el Miami Heat, equipo con el que ganó tres títulos, dos de ellos junto al Big Three de LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh. El número de Haslem estará en lo más alto del FTX Arena tan pronto como decida poner fin a su carrera, posiblemente con un futuro en el banquillo de la franquicia.
El segundo puesto es para Stephen Curry, el hombre más importante en la historia de los Golden State Warriors. El histórico base armador ha construido su reputación como el mejor tirador de todos los tiempos durante sus hasta el momento 13 campañas con la quinteta de la bahía. Con tres campeonatos y a un nivel de MVP en la actualidad, luce como si el resto de su trayectoria esté sellada con el equipo que lo seleccionó con el séptimo pick del Draft de 2009.
Warriors construyó su dinastía con paciencia y confiando en su proceso, mismo que incluye a Draymond Green. La voz de Golden State está en su décima temporada con el equipo, tiempo en el que se ha convertido en el ancla defensiva que sirve de apoyo para los Splash Brothers. Con el tiempo han existido rumores de una salida, pero el ala-pívot los ha superado todos hasta la fecha. Tiene tres anillos de campeón y un premio a Jugador Defensivo del Año.
Otro con una década en Golden State es Klay Thompson, la otra mitad de los Splash Brothers. El escolta fue elegido en el Draft de 2011 con la décima primera selección. Sin embargo, solo ha disputado partidos en ocho de sus 11 años en la NBA, debido a las lesiones por las que ha pasado desde el final de la campaña 2018-2019.
Finalmente se encuentran Damian Lillard y Bradley Beal con 10 temporadas cada uno con Portland y Washington, respectivamente. El base armador es la cara de los Trail Blazers desde su llegada con su capacidad anotadora y carácter en los momentos clutch. Por su parte, el escolta, quien ha estado entre rumores de intercambio en los últimos dos años, se ha negado a exigir un intercambio, aunque su contrato se acerca a su final.