Klay Thompson entrenó previo a un partido de Warriors y dio una probada de lo que traerá de regreso a las duelas. El escolta de Golden State tuvo la oportunidad de tomar el balón antes de que sus compañeros vencieran a Charlotte Hornets por marcador de 114 puntos contra 92. El tres veces campeón de la NBA demostró que no ha perdido el toque y que sigue siendo uno de los mejores tiradores en el mundo.
Thompson no ha jugado en la NBA en más de 870 días, cuando sufrió una lesión de ligamento cruzado el 13 de junio de 2019, en el sexto juego de las Finales que quedaron en manos de Toronto Raptors. El jugador de 31 años se volvió a lastimar en noviembre de 2020 en un entrenamiento, ahora con un problema en el talón de Aquiles. Sin embargo, se espera que regrese a entrenar con el equipo en un mes y que para navidad se encuentre disponible para regresar a las duelas al lado de Stephen Curry, como la otra mitad de los Splash Brothers.
Durante la transmisión del partido ante Pelicans, Klay se refirió a su ausencia en la lista de los 75 mejores jugadores en la historia, mismo que fue presentado por la NBA con motivo de su aniversario.
"Ahora es momento para volver a la duela y probarles porque debería estar en esa lista. Yo necesitaba esa motivación para encenderme", declaró el cinco veces All-Star de la NBA a ESPN.
En ocho temporada dentro de las canchas, Thompson promedia 19.5 puntos, 3.5 rebotes, 2.3 asistencias y un porcentaje de acierto del 41.9% detrás de la línea de tres puntos, con un total 1,798 triples en su carrera, cifra que le permite estar entre los 20 mejores de la historia. De igual manera, Klay ha sido elegido en dos ocasiones al quinteto ideal de la liga y una vez entre el mejor cuadro defensivo.
