El cliché de la “crónica de una muerte anunciada” tuvo un nuevo capítulo en el Play-in de la Conferencia Oeste de la NBA luego de que los Sacramento Kings sacaran de carrera a los Golden State Warriors de Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y compañía.
El contundente 118-94 no solo significó que los mencionados no podrán competir por el título en la liga de básquetbol más importante del planeta, sino que marca el fin de una dinastía que supo dominar la última década del deporte, pero que en edición 2023-24 fue muchas más sombras que luces.
La décima posición obtenida por los Warriors en la temporada regular los llevó a tener que enfrentar la fase previa a los playoffs y en un partido sin contrapesos, sucumbieron en la casa de los Kings dejando una opaca presentación y muchas dudas para componer la plantilla en la próxima temporada.
Golden State Warriors se despidió con números para el olvido
los 0 puntos de Klay Thompson en 31 minutos disputados y con 6 intentos de triple fallidos son el mejor parámetro para explicar una derrota que tampoco tuvo los otros miembros del quinteto una mejor presentación, pues Stephen Curry finalizó la noche con 22 puntos convertidos y Draymond Green solo aportó 12.
Este último, además, concretó una participación en la liga marcada por la polémica, pues sus constantes exabruptos y conductas antideportivas lo llevaron a recibir una severa sanción por parte de la liga y llevó a que su equipo llenara portadas no por sus triunfos sino que por los problemas de comportamiento de su controvertido pivote.
Todo parece indicar que la dinastía de los Warriors va quedando en los libros de historia más que en los de actualidad, pues parece inminente que el equipo sufra una profunda reestructuración que podría comenzar con las salidas de Thompson y Green.
LeBron James y los Lakers si hicieron la tarea
En primer turno, Los Ángeles Lakers tuvieron que visitar a New Orleans Pelicans para definir cuál de los dos equipos se metería en la fiesta grande y fueron los laguneros quienes lo lograron en un apretado partido.
El equipo liderado por LeBron James se impusieron por 110-106 con 23 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias aportadas por su máxima estrella y timbraron así el boleto como el séptimo clasificado a playoffs.
Más allá de la positiva victoria, el escenario huele a peligro para los Lakers, pues su rival será ni más ni menos que Denver Nuggets, campeón vigente que con Nikola Jokic a la cabeza pretende repetir el anillo, primero de la franquicia y obtenido con autoridad en la edición anterior.
Por su parte los Pelicans tienen una chance más pues definirán con los Sacramento Kings al octavo y último pasajero a la postemporada, pero desde ya prenden velas para que Zion Williamson pueda ser parte del duelo a disputarse el 19 de abril, pues salió por una molestia muscular y podría ser baja.