En un electrizante encuentro que ya es considerado uno de los mejores de la postemporada, los Indiana Pacers lograron una espectacular remontada en los minutos finales del tiempo reglamentario para forzar la prórroga y vencer 138-135 a los New York Knicks.
El resultado le dio a los Pacers una valiosa victoria en el primer juego de la serie final de la Conferencia Este, dejando a los Knicks con un amargo sabor en casa y una serie que promete emociones al límite.
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Quien se llevó todas las loas en el conjunto de Indiana fue Tyrese Haliburton, que un doble agónico le dio vida al conjunto visitante cuando ya todo el Madison Square Garden estaba festejando.
Un tenso tiempo extra
En la prórroga, Indiana fue más. Aaron Nesmith, inesperado héroe secundario, sumó 30 puntos. Haliburton terminó con una línea estelar de 31 puntos y 11 asistencias. Del lado neoyorquino, Towns firmó un doble-doble de 35 puntos y 12 rebotes, insuficiente para frenar el envión del visitante.
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Con este 138-135 final, los Pacers se roban la ventaja de campo y la atención de todos. La serie continuará este viernes 23 en el mismo escenario, donde los Knicks estarán obligados a responder. Porque si algo quedó claro esta noche es que esta rivalidad ha renacido, y lo ha hecho con fuego.
