La expectación era más desde el punto de vista del morbo que deportiva, pero contra todos los pronósticos negativos de los expertos, la pelea que marcaba el regreso de Mike Tyson a un ring después de 15 años fue mucho mejor de lo esperado.
"Iron Mike", a los 54 años, ya no tiene ni la agilidad ni la potencia en los goles con los que dominó el peso completo durante los 80 y 90, pero sí la misma agresividad que lo transformaron en el denominado "Hombre Más Malo del Mundo". Y así lo sintió su rival, Roy Jones Jr (51), quien durante largos pasajes del combate se tuvo que limitar a defender y protegerse.
Pese a que las reglas impuestas para proteger a dos boxeadores veteranos impedían un combate normal, lo cierto es que Tyson salió al ataque desde el comienzo como fue siempre su estilo y en ningún momento se contuvo. En varias ocasiones, sus ganchos de derecha e izquierda al cuerpo realmente lastimaron a su oponente, uno de los mejores contragolpeadores de todos los tiempos.
"Iron Mike" cedió un poco la presión en los últimos tres rounds, pero aun así siguió hasta el final buscando el golpe decisivo, demostrando una condición física y resistencia inusuales para alguien de su edad.
Tal vez para mantener el carácter de exhibición los jueces determinaron que todo terminó en "empate", pero si hubiesen contado los puntos, no había que Tyson hubiese sido el ganador.
Queda ahora la duda. Si bien esta era una ocasión especial que se dio bajo el contexto de la pandemia mundial, a todos los amantes del boxeo les quedó la impresión de que lo de la noche del sábado en el Staples Center de Los Angeles bien podría no ser la última vez que veamos a Tyson en un ring.
¿Se animará a más?