Kimi Raikkonen, otrora piloto de Ferrari y gestor del último campeonato de constructores para el "Cavalino Rampante", protagonizó otro episodio de Fórmula 1 relacionado con el fuego, esto luego de que en las segundas prácticas libres donde terminó con el décimo mejor crono de la prueba su monoplaza Alfa Romeo terminó en llamas por problemas en la unidad de potencia que gestaron un incendio en la parte trasera del vehículo.
Afortunadamente, el finlandés pudo salir del vehículo sin mayor problema mientras los jueces de pista ordenaron al resto de los pilotos el regreso a boxes para detener la sesión. Contrario a lo ocurrido en otros circuitos, Abu Dhabi cuenta con un número reducido de auxiliares en pista a partir el brote de COVID-19 por lo que su llegada al sitio del accidente no se dio de inmediato, generando una volumen mayor en las flamas.
Después de impactar en primera instancia el fuego, Raikkonen dirigió a los colaboradores para apuntar el extintor con dirección a las fuentes del fuego sin dañar el monoplaza para incorporarse al resto de las sesiones del día de mañana que comprenden una última práctica y la clasificación de cara al cierre de la temporada 2020 de la Fórmula 1.
Kimi Raikkonen no ha tenido el mejor de sus años en la categoría reina del automovilismo. Actualmente se encuentra rezagado en la décimo sexta posición del campeonato de pilotos, lo que significa su peor rendimiento en la Fórmula 1 con apenas cuatro unidades, producto de dos novenas posiciones en los Grandes Premios de la Toscana y Emilia Romaña.
Raikkonen ya sabe lo que es ser campeón en F1. Lo logró en 2007 con Ferrari, siendo la última vez que un piloto de la escudería de Maranello pudo hacerse con el pico de la competencia. Después de dos años en Lotus en 2012 y 2013 regresó a Ferrari, aunque le fue imposible retomar el nivel de su primera etapa como co-equipero de Sebastian Vettel.