Nicolás Jarry tuvo un sufrido debut en el Masters 1000 de Cincinnati, reponiéndose a postergaciones e interrupciones por la lluvia y a un comienzo irregular para terminar imponiéndose en tres sets al ruso Roman Safiullin. Una victoria en tres sets muy importante, considerando que venía de una rápida despedida la semana pasada en el Masters 1000 de Toronto.
El desafío en segunda ronda será considerablemente más difícil, ya que su próximo rival saldrá del duelo que este martes disputan el ruso Karen Khachanov (11°) y el británico Andy Murray (36°).
Sin embargo, el número uno chileno no solo está pensando en avanzar lo más posible en este torneo. No, como la gran mayoría de los jugadores, parte de su mirada está puesta en lo que ocurrirá en algunos días en Nueva York: el cuarto y último Grand Slam del año, el US Open.
Cincinnati es el último gran campeonato de preparación antes del Major estadounidense, que arranca el lunes 28 de agosto. Y ahí está el gran detalle: sus resultados marcarán los cabezas de serie para el US Open, una posición que con la victoria del lunes, Jarry prácticamente se aseguró matemáticamente.
Evitar a Alcaraz o Djokovic
Mientras el resto de La Armada Chilena tendrá que pasar por la qualy, Nicolás Jarry hace rato tiene garantizada su presencia en el cuadro principal del US Open. Y tal como ocurrió en Wimbledon, tiene enormes chances de ser otra vez preclasificado. ¿Qué importa eso? Tener al menos dos primeras rondas ante jugadores, en el papel, accesibles y de menor ranking que él
Luego de partir con el pie derecho en Cincinnati, solo una extrañísima combinación de resultados evitaría que Jarry sea uno de los 32 cabezas de serie en Nueva York. Si arrancó la semana en el puesto 26° del ranking ATP, en este momento subió tres posiciones en el ranking Live y está provisoriamente 23°, por lo que tendrían que superarlo nueve jugadores en lo que queda de este Masters 1000, una situación más que improbable.
Pero la recompensa puede ser todavía mayor. En caso de mantener esa posición momentánea, o mejorarla si es que sigue ganando en Cincinnati, El Príncipe se aeguraría no ver a ninguno de los grandes favoritos hasta su cuarto partido en la Gran Manzana, incluyendo a los dos principales candidatos al título, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.
Esto porque los primeros ocho cabezas de serie quedan emparejados en el cuadro con los peores ocho preclasificados pensando en hipotéticos duelos de tercera ronda. En otras palabras, si Jarry termina Cincinnati ubicado en el puesto N° 24 o mejor, no se enfrentaría sino hasta octavos de final con Alcaraz, Djokovic, Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas, Holger Rune, Jannik Sinner, Casper Ruud y Andrey Rublev, si el torneo empezara la próxima semana.
Por todo eso es que seguir avanzando en este Masters 1000 de Cincinnati, además de aumentar su confianza y darle mayor ritmo de juego, también marcará buena parte de su camino en el próximo US Open.