
Y así, sin decir agua va, la Liga de Naciones Femenina de la Conmebol, el torneo que determina los cupos del sur del mundo para el Mundial de Brasil 2027, ya va por la mitad de la competencia. En la recientemente finalizada ventana internacional del calendario internacional de la FIFA, se disputaron las fechas 3 y 4 del torneo y la Selección Chilena, con cuatro compromisos aún por jugar, sigue de lleno metida en la pelea por los boletos a la máxima cita.
¿Cómo evaluar la doble pasada eliminatoria que acaba de finalizar? Sin dudas que para La Roja se trató de una incursión de contrastes, ya que después de sufrir una estrepitosa caída ante Perú en el Cusco, que no estaba en los cálculos de nadie, el equipo supo recomponerse para derrotar a Paraguay en Rancagua, una escuadra que tradicionalmente les resulta difícil a las nuestras.
Ahora, con medio camino recorrido, la pregunta obligatoria es si con lo hecho esta el momento da para ilusionarse con el segundo mundial en la historia de la selección de mujeres. La derrota en Perú es algo tan fuera de libreto que bien cabe reflexionar si es que el equipo de Luis Mena puede o no seguir en carrera con opciones reales, pese a no contar en la cuenta corriente con tres puntos que, al menos antes de que arrancara la Clasificatoria, se daban por seguros. Esas unidades pueden ser claves en las cuentas finales y La Roja tendrá que remar mucho para que no sean factor.
Derrota en Cusco: una debacle inesperada
Dentro de las mil y una frases hechas que tiene el fútbol está la consabida “puede pasar cualquier cosa, el partido hay que jugarlo”. Y es cierto, casi siempre. Pero hay verdades que son objetivas: que Chile pierda ante Perú, bajo las condiciones que fueren, es una rareza para el fútbol femenino.
¿Qué pasó, entonces, en el Inca Garcilaso de la Vega de Cusco? En primer término, movida astuta de la FPF: llevar el partido a 3.400 metros sobre el nivel del mar. La Roja o ninguna selección sudamericana, en ese respecto, está acostumbrada a ese tipo de geografía, por lo que las incaicas, sabiamente, quisieron sacar provecho de la localía por ese lado. Y lograron, el 3-1 es prueba de ello. Pero la altitud, por sí sola, no parecía algo que, per se, fuera a desarticular la evidente superioridad que Chile tiene sobre Perú.
Debía haber un factor extra y ese lo reveló el entrenador de la Selección, Luis Mena, apenas llegado el plantel a Santiago: un virus estomacal afectó a toda la delegación chilena. Con futbolistas enfermas, algunas que incluso estuvieran impedidas de jugar, Chile se presentó al partido (esta versión fue confirmada por En Cancha con fuentes al interior de la Selección) y el resultado es el ya por todos sabido. La combinación fue letal: problemas de salud sumado a los 3.400 metros sobre el nivel del mar. La receta del desastre estaba escrita. También, y eso es una realidad indesmentible, Perú jugó bastante bien y Chile no estuvo fino.
Con tan adverso resultado a cuestas, La Roja viajó de regreso a casa con una tarea complicadísima. O ganaba el próximo partido o, pese a que todavía quedan cuatro partidos, comenzaba a despedirse de la carrera mundialista. Y el rival a superar era uno que, históricamente, ha traído dolores de cabeza por estos lados: Paraguay…

Un triunfo que volvió a meter a Chile en la carrera
Quizás no se le tome el peso a cuán complicado le ha resultado a Chile vencer a la Albirroja. Pero aquí van los datos: hasta el partido del pasado martes en El Teniente, las nuestras solo habían derrotado a las guaraníes en un partido por los puntos (1-0 en los Panamericanos de Santiago 2023). Ambas escuadras se habían medido en tres ocasiones en copas América y la balanza era demasiado favorable a las paraguayas: tres victorias (Ecuador 2014, Colombia 2022 y Ecuador 2025) y un empate (Chile 2018).
Así que vencer a Paraguay no es algo que se pueda dar por descontado. Y el partido fue reflejo de lo difícil que siempre es. Trabado, intenso, de dientes apretados. La Roja Femenina lo resolvió con un golazo de Yanara Aedo y pudo sacar tres puntos esenciales y que meten al equipo de vuelta al camino por los boletos al Mundial.
Tras el partido, la felicidad en La Roja era palpable. El plantel estaba al tanto que se trataba de un duelo que había que ganar sí o sí, así que la satisfacción era evidente. “Paraguay era un rival directo. Veníamos un poco tristes por el resultado ante Perú, pero sabíamos que teníamos que jugarnos la vida. No podíamos sumar de a uno si queríamos mantenernos arriba en la tabla”, dijo Aedo después de la victoria.
Por su parte, el análisis de la capitana, Christiane Endler fue el siguiente: “Esta era una final para nosotras, para seguir en pelea, y así lo jugamos. Creo que fue un cambio en general en lo anímico, de darnos cuenta que estamos peleando algo importante, como es clasificar a un Mundial, porque tenemos opciones claras de clasificar y no queremos que se nos vaya”…
Victoria que vale su peso en oro, entonces, pero ¿alcanza para olvidarse de lo sucedido en Perú? En parte, sí, pero el camino que queda es tanto o más complejo que el ya recorrido…
Se avecina la fecha del terror en las Eliminatorias Mundialistas
Dicho está: la Liga de Naciones Femenina de la Conmebol está justo en la mitad de la competencia. Cada selección ha disputado cuatro partidos y le quedan otros cuatro por jugar. Con esa realidad, la tabla de posiciones de Sudamérica ofrece un panorama en que se puede hacer un corte preciso al medio, para dejar en la parte de arriba a los cuatro equipos que están peleando por los dos pasajes directos a Brasil 2027 y, en la de abajo, a los que, salvo un milagro, no podrán conseguir el pase automático y podrán aspirar, como mucho, al repechaje (otros dos cupos).

Venezuela es líder con 8 puntos y, más abajo, viene un pelotón de tres escuadras con siete unidades. Ahí está Chile, junto a Argentina y Colombia. Poca sorpresa aquí, ya que a priori estos eran los cuadros que se perfilaban como los más poderosos para pelear arriba. Al mirar las colocaciones, ¡cómo no va a doler la caída en Perú! La Selección tendría 10 unidades y sería puntera de haberse dado la lógica.
Lo que se ha jugado hasta ahora ha sido complejo, pero lo que viene es, sin espacio para dudas, la parte más difícil de toda la clasificatoria. Consenso existe en las nueve selecciones participantes que la próxima ventana internacional es la “fecha del terror”; allí se definirá en buena parte quien va directo, quien al repechaje y quien se despide.
Falta todavía, pues la acción se retomará en abril de 2026, con una triple fecha de máxima dificultad. Sí, tres partidos consecutivos, programados para los días 10, 14 y 18 del cuarto mes del año entrante, con todo lo que ello implica: logística, viajes y, lo más importante, rivales exigentes. De hecho, para Chile, al menos dos de los adversarios en esa ventana internacional serán críticos.
Argentina, de local; Colombia y Uruguay, de visita. Ese es el calendario que le toca a La Roja. Es decir, complejidad absoluta. No solamente en frente estarán los dos más difíciles de Sudamérica (las Cafeteras y la Albiceleste), sino que también esa agenda tendrá traslados larguísimos. Tras jugar ante las trasandinas, Chile deberá moverse hasta Colombia, que en su único partido jugado en casa hasta ahora eligió Medellín (6.200 kilómetros). Ahora, el partido lo podrían llevar también a Barranquilla, o sea, mil kilómetros más. Si es en Bogotá, 6.100. De todos modos, unas seis horas de vuelo para jugar ante el cuadro más potente de la Clasificatoria.
Terminado ese desafío, más de 7.000 kilómetros, sí o sí, para llegar hasta Montevideo. De acuerdo con la realidad histórica (algo que ha cambiado dramáticamente en los últimos años), Chile sacaría cuentas alegres si es que vence a Argentina y a Uruguay y le saca un empate a Colombia. Ese sería el escenario ideal, pero de un tiempo a esta parte, la Albiceleste le ha ganado a Chile en todos los últimos encuentros, Colombia hace rato que está varios escalones más arriba que La Roja y las charrúas, que hasta hace poco eran un rival complicado pero no inabordable, ganaron a las chilenas la última vez que jugaron (Copa América Ecuador 2025).
Hay que poner ojo, también, en lo que haga Venezuela, que en la triple pasada juega ante Colombia, Argentina y Bolivia. Es evidente: la próxima Fecha FIFA es la más relevante de toda la Liga de Naciones Femenina de la Conmebol.

La ruta mundialista termina en junio de 2026 (5 y 9) y, para entonces, Chile cerrará su participación ante Ecuador en casa, ya que para la última fecha estará libre. Cuando lleguen esas fechas se habrá ya desgranado el choclo: ¿Fue suficiente? ¿O estaremos todavía lamentándonos por esa maldita tarde en Perú, en que un virus y los 3.400 metros de altura en el Cusco fueron la combinación letal para que Chile sufriera una derrota que no estaba en las papeletas de nadie?





