Terminó la temporada 2024/25 de la NBA. Con el triunfo de Oklahoma City Thunder sobre Indiana Pacers por 103-91, en el séptimo juego de las Finales, disputado el domingo en la noche. Primer título en la historia para esa franquicia; o segundo más exactamente, si es que se considera que antes el equipo era llamado Seattle Supersonics y también fue campeón, en la campaña 1978/79.
Es hora de balances en tan mundialmente reconocida disciplina. Es uno de los cuatro grandes del deporte estadounidense (junto con la NFL, la MLB y la NHL) y ha logrado internacionalizarse; más como un show que como un deporte en sí, bajo una mirada más comercial, es cierto, pero más allá de las estridencias propias de las ligas deportivas de Estados Unidos, la NBA sí ha conseguido capturar audiencia global.
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Y una de las preocupaciones principales en las autoridades de la liga cestera era cómo serían los índices de audiencia televisiva para estos partidos. Oklahoma City e Indiana no son precisamente equipos considerados grandes ni demasiado populares, a lo que se sumaba un descenso constante en la cantidad de espectadores que consumía el producto.
La respuesta llegó una vez develadas las cifras de audiencia del partido 7: un éxito rotundo. De hecho, el duelo decisivo entre Thunder y Pacers marcó el mejor rating y el mayor número de telespectadores en seis años; nada mal, para dos escuadras que no están habitualmente en los radares de los consumidores.
Las buenas cifras de audiencia que arrojó el partido 7 de las Finales de la NBA
Y en un principio hubo bastante temor, sobre todo porque los números no eran buenos. De hecho, el segundo partido de las Finales 2025 marcaron el peor rating para un compromiso de este tipo desde 2007, con un promedio de apenas 8.76 millones de espectadores en la cadena ABC, propietaria de los derechos de transmisión.
Pero el torneo logró recuperarse y llegó al partido 7 con cifras importantes. 16.4 millones de espectadores tuvo como promedio el duelo de coronación de Oklahoma City, con un peak de 20 millones. En 2019, el juego decisivo (sexto) entre Toronto Raptors y Golden State Warriors promedió 18,34 millones de televidentes. De allí en adelante, la Liga no había logrado atraer a más de 14 millones de telespectadores en un choque por el título.
Más motivos para estar satisfechos: los siete partidos de las finales entre Oklahoma City e Indiana Pacers constituyeron los programas de televisión más vistos en horario prime de la televisión estadounidense, en los últimos dos meses.
En cuanto a los playoffs completos, en ABC y en ESPN lograron un promedio de 6.12 millones de televidentes, lo que significó un 10% más que el año pasado.
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Las finales de la NBA hicieron explotar las redes sociales
Y si en televisión abierta el éxito fue rotundo, en las redes sociales de la NBA se quebró un récord de audiencia, con 5 mil millones de visitas, es decir un 215% de aumento en relación al año pasado.
La marca absoluta de audiencia televisiva para las Finales de la NBA sigue estando en la definición de 1998, entre Chicago Bulls y Utah Jazz, en que todo el playoff fue visto por TV en Estados Unidos por una audiencia promedio de 29.04 millones de televidentes. El partido decisivo, que coronó a Michael Jordan, Scottie Pipen y compañía sobre Karl Malone y John Stockton fue el más visto de la historia, con 35,89 millones, en la cadena NBC.
Por el lado de los mínimos históricos, la serie final que menos concitó atención fue la de 2020, en tiempos de Pandemia, entre Los Angeles Lakers y Miami Heat, con un promedio de 7.4 millones y con el partido 3 como el más bajo de todos los tiempos, con 3.1 puntos de rating y un promedio de solo 5.9 millones de telespectadores.
