Esta semana, con una sonrisa de careta plástica, Pablo Milad anunció las “buenas nuevas” para el fútbol chileno luego de firmar el acuerdo de pagos con TNT Sports. Lo mismo al día siguiente Juan Tagle, uno de los principales responsables del quiebre con la estación dueña de los derechos del fútbol chileno, quien auguró un 2026 mejor que el 2025 en una entrevista radial. Como si fuera posible peor.
Ambos, Milad y Tagle, lograron al fin respirar luego de dos meses angustiosos: la Corte de Apelaciones había ratificado el arbitraje favorable a TNT Sports en contra de la ANFP por los partidos no jugados tras el estallido social y la pandemia. A las ya secas arcas de Quilín se sumaron 34 millones de dólares más de pasivo. TNT Sports tenía la sartén por el mango y lo aprovechó: hizo el calendario, programó los campeonatos, puso condiciones para la suspensión de partidos y, además, le va a descontar plata todos los meses a los clubes.
Cómo habrá sido de mala la posición de la ANFP tras el fallo de la Corte de Apelaciones que, después de todo lo mencionado arriba, en Quilín quedaron felices. Cómo habría sido lo mal que se ha gestionado el fútbol chileno que tiene que llegar un ente externo, un canal de televisión, para hacerte un calendario razonable.
Contrario a lo que se piensa y dice el campeonato chileno, como competencia, no es malo. Hay acción en la parte alta, media y baja de la tabla. Estas últimas fechas al menos trece de los dieciséis equipos se están jugando algo importante. Seis o siete partidos por jornada son auténticas finales. Pero en manos de la bobera dirigencial se encargan de embarrar lo que, con toda su precariedad, funciona.
Lo de los “recesos” eternos, por ejemplo, se había transformado en un cáncer, en un hecho intocable. Cada año se sabía que el campeonato estaría parado cuatro de doce meses. Por A o B, llámese Copa América, Mundial Sub 20, Juegos Panamericanos, Mundial Adulto, epidemia de cólera morbo o un eclipse. Lo mismo la suspensión de partidos: aniversario del club, obligaciones de copas internacionales o miedo a perder. Bueno, esas dos enfermedades, recesos y suspensiones, TNT Sports las cortó de un chancacazo
¿Vieron que se podía? Bastaba que le pusieran la pistola arriba de la mesa para que entendieran. Hay gente que sólo aprende a palos.