En los momentos libres, Brayan Cortés dice ser fanático del Free Fire, que juega en su casa y también en las concentraciones en su móvil. "Lo hago solo o en grupo, dependiendo el momento. Paso horas en eso", comenta.
También es de los que le gusta compartir con su familia que componen su señora -Vanesa Montes- y sus tres hijos: Benjamín, Matías e Isabela.
"No son aún muy peloteros pese a que los llevo a la Escuela de Fútbol de Colo Colo en El Líbano. El Benja por ahora es el más entusiasta. ¿Si me gustaría que alguno fuera futbolista? Sí, feliz. Pero delantero y no arquero. Que meta goles y no que los sufra, jajaja".
A usted no le ha ido mal. Ya fue a un Mundial: el Sub 20 de Turquía…
Sí, y fue una gran experiencia. Además, de ese equipo que comandó el profe Mario Salas varios han destacado en sus clubes nacionales y también a nivel internacional.
En ese equipo mundialista jugaban Valber Huerta, Igor Lichnovski, Bryan Rabello, Ángelo Henríquez, Felipe Mora, Nicolás Castillo, entre otros. Se suponía que, a estas alturas, con 26 o 27 años, serían la base de la Roja adulta. ¿Qué pasó?
Muchos llegaron, pero la verdad es que lograr un espacio en la selección adulta, con la generación más ganadora de la historia, no ha sido fácil para ninguno de nosotros. Varios son figuras, pero no es llegar y sacar a los que están hace tantos años obteniendo logros.
La pena de no estar

Usted sí llegó e incluso debutó en las eliminatorias en aquel partido ante Colombia. El de sus gritos desesperados al Chapa Fuenzalida…
Jajaja. Sí, quedé para siempre identificado con esos gritos. No me bajan del columpio.
Más allá de eso, el DT Reinaldo Rueda le tuvo fe y usted cumplió. Pero ahora con Martín Lasarte en la banca de Chile quedó fuera de la Copa América. ¿Le sorprendió no ser parte de la nómina?
Me sorprendió y me dolió, no lo voy a negar. De hecho, creo que estaba jugando a buen nivel, pero es una decisión que debo tomar como una motivación para esforzarme más y volver. Quiero hacerlo lo más rápido posible. Mi meta es estar en las Eliminatorias y ojalá ir al Mundial.
¿Lo llamó Lasarte para explicarle por qué no lo llevaba a Brasil?
No, y está bien. Simplemente tomó una decisión y hay que respetarla.
¿Cómo ha sido su convivencia en la selección con Claudio Bravo?
Espectacular. Él enseña mucho y también cuenta de sus experiencias. Es un gran tipo y es súper bueno para uno como arquero tener la opción de trabajar a su lado.
Si usted se tuviera que “vender” como portero, ¿en qué diría que es bueno?
Creo que achico bien, que no me complico con la pelota en los ´pies y que sé generar salidas del equipo.
¿Quién es el mejor arquero del mundo?
Ter Stegen. Me encanta su juego. Ya va a dejar un poco en segundo plano a Manuel Neuer en Alemania.