Después de que el Perseverance amartizara el pasado jueves 18 de febrero, el explorador robótico ha logrado capturar el interés de gran parte del mundo. Y es que tras atravesar los "siete minutos de terror" y tocar tierra marciana sin problemas, todos podrían pensar que el vehículo estaría utilizando tecnología punta. No obstante, la situación no es tan así.
Tal como informó NewScientist, el reciente rover de la NASA cuenta entre sus circuitos un procesador PowerPC 750, el mismo utilizado en el G3 iMac en 1998. Este chip, que es también utilizado en el Curiosity, tiene solo 10,4 millones de transistores, menos que incluso los teléfonos inteligentes más asequibles de ahora tienen 1.000 veces más.
Pero entonces, ¿Por qué la NASA decidió usar esta tecnología tan antigua en una misión de exploración espacial de vanguardia? El PowerPC 750 es un procesador de un solo núcleo a 233 MHz, y efectivamente comparado con las frecuencias de más de 5,0 GHz de varios núcleos que los chips de consumo más actuales, el 233 MHz es muchísimo más lento.
Sin embargo, el 750 fue el primero en incorporar la predicción dinámica en ramas, que todavía se utiliza en los procesadores actuales. Esto quiere decir que la arquitectura del CPU hace una conjetura sobre qué instrucciones procesa la CPU como una forma de mejorar la eficiencia. En otras palabras, cuanta más información se trate, mejor se vuelve el chip para predecir lo que debe hacer a continuación.
Diferencias
Sin embargo, existe una gran diferencia entre del iMac y la del interior del Perseverance. La organización espacial estadounidense, junto a BAE Systems, se aseguraron de crear una versión especial para resistir las temperaturas extremas y otras aristas que albergan Marte y el espacio. En otras palabras, el procesador puede soportar entre 200.000 y 1.000.000 Rads, además de resistir entre -55 y 125 grados Celsius.
Y es que Marte no tiene el mismo tipo de atmósfera que la Tierra, lo que protege de los rayos del sol, por lo que bastaría un destello de luz solar y toda la misión del rover terminaría irremediablemente. Por otro lado, cada uno de estos procesadores cuentan con un costo aproximado de 200 mil dólares.
"Una partícula cargada que corre a través de la galaxia puede atravesar un dispositivo y causar estragos. Literalmente puede hacer que los electrones se suelten; puede causar ruido electrónico y fallas de señal dentro del circuito", aseguró James LaRosa de BAE Systems a NewScientist.
En conclusión, la elección de este procesador en particular se debe a la robustez y la fiabilidad para así asegurarse de que siempre funcione, sacrificando la velocidad como consecuencia.