A través de una crónica en donde entrevista a más de 70 personas, entre cantantes, productores, beatmakers, mánagers, fotógrafos, DJ's, directores de sellos, de videoclips y un sinfín de colaboradores de la escena, Ignacio Molina llevó a cabo la primera crónica coral del trap en nuestro país, llamado "Historia del Trap en Chile". "Si tú partes leyendo el libro del comienzo, te das cuenta cómo ellos parten buscando sonidos de afuera, cómo los raperos le tiran mala onda, cómo se van juntando y agarrando fuerza", comenzó contando el autor a BioBioChile. Sobre los inicios de este género, Molina asegura que "durante el reporteo, aparecieron muchos artistas que daban a entender que eran los primeros en empezar en esto", pero consultado particularmente por Pablo Chill-E, Molina dice que "responde más a alguien cercano a la vida trap (en el sentido social y figurativo), pero que con sus habilidades consigue salir adelante pese a las pocas oportunidades". Consultado sobre el rol que tiene la cantante Paloma Mami, el autor afirma que "Ella abre las puertas a oyentes que vienen de otros lados. Abre el género a personas de otras realidades y ella siempre está presente en los festivales, con todos. Nunca se ha puesto a vender el trap chileno, pero sin querer queriendo casi, lo que hace es visibilizar a otros exponentes". Finalmente, Molina habló del momento del trap chileno y señaló que "El trap chileno ya explotó, pero está a punto de explotar a nivel mundial. Lo que va a pasar con el trap chileno, después de reportearlo y hablar esto con algunos de sus protagonistas, es que las nuevas generaciones que vienen con fuerza van a tener el espacio que se merecen, sobre todo debido a su perseverancia".