Una asistente de la Familia Real Británica ha perdido su cargo después de hacer comentarios "inaceptables y profundamente lamentables" sobre la raza y la nacionalidad a una mujer en una gran recepción en el Palacio de Buckingham, según indicó un portavoz de la corona.
La acusada fue la conocida Lady Susan Hussey, quien ha servido como una de las damas de honor de la Reina Isabel II durante más de 60 años y es la madrina del príncipe William. Esta trabajadora ha sido apartada de sus funciones inmediatamente, mostrando por parte de Buckingham tolerancia cero con los comentarios racistas.
La víctima de estos comentarios fue Ngozi Fulani, quien nació en Gran Bretaña y trabaja para un grupo de apoyo a la violencia doméstica. Ella escribió en Twitter que un asistente real le había preguntado repetidamente "¿de qué parte de África eres?" cuando asistió a un evento organizado el martes por Camilla, esposa del Rey Carlos III y Reina Consorte.
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La situación racista que vivió Ngozi Fulani por la ayudante de la Reina Isabel II:
Ha sido la propia organización la que ha hecho públicos los "sentimientos encontrados sobre la visita de ayer al Palacio de Buckingham", donde aseguran "10 minutos después de llegar, un miembro del personal, Lady SH, se me acercó y movió mi cabello para ver mi placa con mi nombre". Luego, recrearon la conversación sucedida entre ambas este pasado martes y añade que el resto del evento fue "borroso".
En dicha conversación, se observa cómo Lady Susan Hussey interroga a la fundadora de esta organización benéfica sobre su origen, intentando indagar insistentemente sobre la parte de África de la que venía. Este miércoles, todos los medios británicos se han hecho eco de esta renuncia y disculpa por parte de esta asistente con larga trayectoria en la Casa Real, que ha supuesto el último y polémico caso de racismo en Buckingham.
"Nos tomamos este incidente extremadamente en serio y hemos investigado de inmediato para establecer todos los detalles. En este caso, se han hecho comentarios inaceptables y profundamente lamentables", mencionó un portavoz del Palacio de Buckingham en un comunicado recogido por la Agencia Reuters.
El incidente es el último en involucrar a la Familia Real en acusaciones de racismo, después de que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle hicieran acusaciones en una entrevista con Oprah Winfrey en marzo del 2021.