Hace poco más de un mes, Kathy Salosny lanzó su esperado libro "El abuso no es un espectáculo", donde entre cosas cosas personales, relata su compleja carrera televisiva y su paso por el matinal "Mucho Gusto". Según lo que pudo constatar TiempoX al leer la obra, la animadora venía de un momento muy complejo, luego de recibir malos tratos por parte del productor ejecutivo de la producción, Pablo Alvarado, más conocido como "Pablete". Luego de lo anterior, la actriz asistió, como era de costumbre, a la reunión de pauta para el programa del siguiente día. Para su sorpresa, no estaba ninguno de sus compañeros, solamente su jefe. El directivo fue claro y le señaló: "Mira, te la voy a hacer corta porque esto es súper difícil. No estás contemplada para el proyecto de 2018 y te lo quería decir de frente porque esta es una decisión mía y el canal me apoya". Conforme al relato, Kathy Salosny quedó completamente impactada tras la noticia y también con una sensación de tristeza. "Te está esperando la productora ejecutiva Andrea Dell' Orto en su oficina para notificarte", expresó hacia el final de la conversación Pablo Alvarado. Inmediatamente después de su conversación con Pablo Alvaro, Kathy Salosny se dirigió hasta la oficina de la productora antes mencionada. "Esto es lo más difícil que me ha pasado en todos los años que llevo en televisión", le expresó llorando la actual directora de producción y operaciones en Mega. La intérprete le pidió que agilizaran todos los trámites que tenían que ver con su despido para poder irse rápidamente del canal ya que "no lo podía creer". En ese momento, Andrea Dell' Orto le entregó dos cartas, una que señalaba que ella era quien dejaba el espacio y que Mega estaba agradecido por sus labores y otra que versaba lo mismo, solo que se expresaba, implícitamente, que era una decisión de "Pablete". En medio de la tristeza, la actriz optó por la segunda opción y como medida de protección, la estación la obligó a firmar un documento de confidencialidad, para que no dijera nada. Según cuenta, su despido fue tan rápido, que no le dieron la posibilidad de despedirse.