Una dura infancia vivió Ana María Muñoz, estando desde "que tengo uso de razón" en distintos internados luego de haber sido dejada por su madre. La bailarina estuvo en "Más Vivi que nunca", donde abordó el crudo tema y también reveló que intentó contactarse con ella para sanar su pasado.
"Yo creo que era la única niña a la que le sacaban la cresta las monjas, hay que decirlo, en esos años -yo creo que hasta el día de hoy-, te castigaban sin alimento, con palizas muy fuertes", contó.
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"Entonces mientras más me pegaban, más mal me portaba, porque era la única manera de llamar la atención, para ver si de todas esas monjitas alguien me hiciera un apapacho", agregó Ana María Muñoz a sus palabras.
En esa línea, la bailarina destacó a "una de las tías era muy buena, era la que me daba comida escondida cuando me castigaban, la Tía Charito, que está en el cielo".
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"Quería más de eso y lo lograba portándome mal. Porque ahí, aunque te sacaras buenas notas, nadie te decía nada, tú no eres nadie, solamente te tienen ahí para 'cuidarte' y que no te mandaras cag... Pero afecto de tías o de monjas, no recuerdo otra que me haya hecho cariño", cuestionó Ana María Silva.
La motivación de Ana María Muñoz para tener su propia familia
Consultada sobre cómo superó su dura infancia, Ana María Muñoz confesó que fue precisamente esas dificultades las que la motivaron a tener "un hogar".
"Yo creo que donde tuve tanta falta y tanta carencia de amor y atención, me propuse yo misma tener mi familia, porque tenía tanto para entregar. Tengo que tener mi familia, mis propios hijos, un partner bacán a mi lado para poder seguir", contó que fueron sus convicciones.
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