Los jugadores del Campeonato Nacional se encuentran recargando baterías con miras a lo que será la próxima temporada. Uno que la está pasando muy bien es el querido Mono Sánchez quien decidió desconectarse por completo del fútbol y emprender un excéntrico viaje a México.
El destino escogido fue Cancún, donde optó por un hotel para adultos con actividades de todo tipo. El portero de Coquimbo Unido relató su aventura a Las Últimas Noticias, explicando lo importante que es para él disfrutar de unas vacaciones como Dios manda.
El arquero dejó en claro que se merecía un viaje de este tipo. “La idea nació a partir de la intención de salir a desconectarme de todo y cerrar un lindo año en lo personal. Tipo premio por el esfuerzo, jajaja”, comentó.
Sánchez confesó que panoramas entretenidos no le han faltado en suelo azteca. “He ido a Coco Bongo Beach, donde hacen fiestas de día, fiestas de espuma, hay barra libre y también DJ todo el día. También hice un tour a Tulum, un catamarán en Isla Mujeres y en la noche fuimos a discoteca Coco Bongo. En mi hotel también hacen shows nocturnos”, admitió.
De hecho, reveló que fue espectador en primera fila de una excéntrica competencia de twerk. “Fue tremenda fiesta. No me sorprendió nada la verdad, porque la gente es abierta de mente. Se sabe que si estás ahí es porque quieres pasarlo bien, sin tapujos y solo buena onda”, contó.
Tras ser consultado sobre si este tipo de actividades son desconocidas para él, el guardameta no dudó en asegurar que no. “Fiestas, trago, comidas, es lo normal de un fin de semana. La diferencia es que acá es todos los días”, confesó.
No quiere saber nada del fútbol
El Mono también valoró la tranquilidad que le da estar lejos del país. “el hecho de estar en un lugar donde nadie te conozca y te hable de fútbol, para mí es un tremendo lujo”, explicó.
Por último, desde México realizó un balance de la temporada de los Piratas. “Creo que fue uno de los mejores años de mi carrera y tuve partidos clave. Creo que como equipo estuvimos parejitos. Como dice mi amigo Rodrigo Holgado, no somos buenos, pero tampoco somos malos”, cerró.