Universidad de Chile se fue tranquila al receso por los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. La victoria sobre Audax Italiano alejaba el fantasma del descenso y auguraba un cierre de temporada más tranquilo. Incluso se habló de luchar por uno de los últimos cupos a la Copa Sudamericana. La noche del lunes, Everton aterrizó las expectativas azules. El cuadro de Francisco Meneghini soportó el correcto tránsito azul en la media hora inicial y en el complemento, a partir de un buen manejo de la pelota, sumó una victoria 2-1 clave en su ilusión por llegar a los torneos internacionales en 2024.
En la revisión, la actuación del conjunto de Mauricio Pellegrino fue mejor que buena parte de las presentaciones de la segunda rueda. Diríamos que no mereció perder. Sin embargo, careció de efectividad, en una jornada inspirada del sobrio arquero Franco Torgnascioli, y dudó en el fondo, sobre todo en el segundo tanto, cuando el buen centro de Benjamín Berríos fue cabeceado en solitario por Matías Campos López.
Cristian Palacios retornó a la titularidad en la U con movilidad y hambre. Se movió con acierto y participó de casi todas las acciones de riesgo. Correcto partido de Nery Domínguez, ubicado como volante central junto a Renato Cordero. En la hora del análisis, sobre todo cuando avanzaba el complemento y Everton manejaba mejor el balón, es posible advertir que Israel Poblete entregaba más alternativas que Renato Cordero, batallador, pero lejano a la claridad que el juego demandaba. Bien Lucas Assadi en los minutos que estuvo en la cancha. Exhibió mayor ritmo, a tono con lo que presentó la selección Sub-23 en los Panamericanos. En esa dinámica se convierte en una opción real para el cierre de la campaña.
Ganó Everton y es necesario destacarlo. El cuadro de Meneghini tiene un padrón y lo sostiene incluso cuando el rival lo supera. Eso habla de convencimiento y madurez. Si la U pretendía usar a Juan Pablo Gómez por la derecha como salida, “Paqui” se encargó de neutralizarlo con Leonardo Sequeira. La dupla Berríos – Álvaro Madrid reiteró que es una de las mejores del campeonato. Están en las dos: muerden y juegan. La pelota sale limpia con ellos, que disponen de descarga en Juan Cuevas. El zurdo encontró en la espalda de los contenciones azules le hendidura suficiente para buscar a Sebastián Sáez y Campos López. El 1-0 fue una prueba.
El cierre de la campaña se aprecia duro para Universidad de Chile. La confianza se extravió. Viene el clásico con Universidad Católica, que espera reeditar su triunfo en Rancagua antes del receso. El triplete de Fernando Zampedri a O’Higgins es un aliciente para los cruzados. En la U sostienen que Pellegrino no se moverá de la banca hasta el cierre del torneo. Sobrevivió a la tormenta de la segunda rueda, pero una caída fea ante la UC generaría un espacio de complejo manejo.
A esta altura, es imposible que los azules vivan en paz.