Chile completó tres partidos sin anotar en el cierre del primer tren de partidos de las eliminatorias a la Copa del Mundo de 2026. Se ubica en el octavo lugar, en igualdad de puntaje que Paraguay, que luce mejor diferencia de goles, y no tiene entrenador después de la salida de Eduardo Berizzo. El pulso de los cotejos muestra que con funcionamiento y orden no alcanza. La diferencia individual con los rivales irrumpe a la hora de las definiciones.
Si se mantiene este tranco, lo más probable es que la Roja disputará con Paraguay el séptimo puesto, que otorga la posibilidad del Repechaje. Venezuela se ve firme en la tabla (9 puntos) y en el juego, aunque la reanudación del ciclo en septiembre de 2024 abre el abanico de las expectativas.
Lo primero es encontrar un técnico que mantenga los niveles de seriedad que los futbolistas reconocieron en Berizzo. Acá no corre lo que diga la prensa o los hinchas. Es lo que creen y observan los protagonistas, al final, quienes realmente importan. Son muchos los nombres que se lanzan a la mesa, pero la realidad apunta a que Ricardo Gareca es la mejor opción por su campaña en Perú y concita el acuerdo de la crítica y la dirigencia. En estos tiempos de información rápida y redes sociales predominantes, llegar con el beneplácito de las mayorías es un factor para considerar.
La idea de Gareca, de mal paso por Vélez Sarsfield, apunta a la tenencia de la pelota, orden defensivo, esperar en terreno propio. Eso prevaleció en su pasó por Perú, con un formato de 4-2-3-1, siempre con un 9 de referencia: Paolo Guerrero y luego Gianluca Lapdalula. Esto es necesario tenerlo claro, porque en algún momento, los hinchas y la crítica se inclinaban por un cuadro agresivo para recuperar y directo en el ataque. El ideario de Marcelo Bielsa.
Un segundo nombre, al alcance de la mano, es Gustavo Quinteros. Campeón en Universidad Católica y Colo Colo, salvó a los albos del descenso en la temporada 2020. Si bien este año aún no se cierra, el título del Campeonato Nacional se aprecia lejano ante la distancia que muestran Cobresal y Huachipato. Tiene la final de la Copa Chile para instalar al Cacique en la Copa Libertadores, donde el rival será Magallanes.
En el plano internacional, ni con los cruzados ni con los albos los resultados fueron buenos. No avanzó ni en la Libertadores y tampoco en la Sudamericana, muchas veces en cruces que fueron amigables en un inicio. A nivel de selecciones muestra la experiencia de Bolivia, que no es evaluable, porque a todos los entrenadores les va mal. Sí se considera su desempeño en Ecuador. Quedó eliminado de Rusia, luego de sumar 12 puntos en los primeros cuatro partidos.
Datos más o menos, todos los entrenadores exhiben buenas y malas. En rigor, lo central son los jugadores. Ahí Chile está al debe. La selección nacional es un equipo trabajador, intenso, pero sin talento ni desequilibrio individual en los 30 metros finales, la zona donde se resuelven los partidos. Tampoco luce un goleador de fuste, que salve los muebles. Colombia se da el lujo de no citar a Miguel Borja, el atacante central de River Plate, y Uruguay no considera a Miguel Merentiel, el centrodelantero de Boca Juniors, eficiente en el duro fútbol argentino.
A la hora de ver nombres locales, José Luis Sierra y Gustavo Huerta tienen argumentos para sentarse en la banca de la Roja. El “Coto” posee un estilo definido, entiende el fútbol de élite, aunque su figura encuentra reticencias en los amantes del vértigo, que hallan respaldo cuando no se rompen las murallas defensivas. Huerta fue ayudante de Nelson Acosta en Francia 98, le sobra recorrido, llegó a la final del Apertura 2006 con Universidad de Chile. Se inclinó ante un superior Colo Colo, en una cerrada definición por penales. Conoce como pocos la idiosincrasia del futbolista local y marca territorio en materia disciplinaria.
La ANFP cree que dispone de tiempo hasta marzo. Otro error de Quilín. El ideal es que el DT esté resuelto antes de fin de año, porque viene el Preolímpico, la fecha FIFA de marzo y la logística de la Copa América. El escenario plantea que el tiempo escasea. Si bien Nicolás Córdova será el entrenador que luchará por uno de los dos cupos a París 2024, lo idea sería que el seleccionador lo acompañe en Venezuela. Chile está en pleno recambio y cada día cuenta para luchar por el Repechaje al Mundial de Norteamérica. La aspiración que nos propone la cordura.