Día de lleno de emociones este domingo en La Bombonera, donde jugaba por primera vez Boca Juniors tras el fallecimiento de Diego Armando Maradona. Con la presencia de su hija Dalma en las tribunas, tanto los "xeneizes" como Newell's Old Boys rindieron una serie de tributos en la memoria del "Pelusa".
Y tras un primer tiempo donde Boca se fue al descanso con ventaja de 2-0, todas las luces del estadio se apagaron. ¿Un apagón? Para nada, porque sólo quedó una luz encendida: la del palco que estaba reservado para el astro argentino.
Sin duda, un momento increíble y lleno de emoción.