Cristiano Ronaldo terminará siendo una leyenda del fútbol y el deporte en general, pero este lunes demostró que incluso él es humano. En el partido de su Al-Nassr contra Al-Ain en Arabia Saudita, el portugués falló un gol increíble cuando el juego iba empatado a 2 y el arquero rival le dejó un rebote en plena área chica, el cual no logró convertir en tanto. Como se suele decir, era más difícil tirarla afuera que adentro del arco. La cara de CR7 y sus compañeros lo decía todo.