Liverpool se coronó campeón de la Copa de La Liga por medio de la tanda de penales que contó con 22 ejecuciones y que llegó a su fin tras el tiro que falló el meta del Chelsea, Kepa Arrizabalaga.
Después del empate sin goles, el meta español ingresó en el último minuto de tiempo extra del encuentro justamente para poder contener alguno de los tiros desde los 12 pasos. Sin embargo, no estuvo certero y su disparo se fue elevado por encima de la portería de los "Reds".